Tobin advierte que la subida de tipos en Estados Unidos 9 ir frena la reduccion del paro
El premio Nobel James Tobin critica la pol¨ªtica monetaria restrictiva de la Reserva Federal norteamericana y advierte que la subida de los tipos de inter¨¦s puede condenar al mundo a mantener el desempleo y el descenso de los salarios. El nombre de James Tobin, profesor de la Universidad de Yale y premio Nobel de Econom¨ªa en 1991, se asocia a la pureza de las corrientes keyneslanas.
Sus especialidades -macroeconom¨ªa, pol¨ªtica monetaria y fiscal- fueron uno de los principales soportes te¨®ricos del movimiento de la Nueva Frontera del presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy.Tobin, que pronunci¨® una conferencia en Barcelona la semana pasada, hizo unas declaraciones a EL PA?S en las que se muestra cr¨ªtico con las pol¨ªticas econ¨®micas que vienen desarrollando los pa¨ªses del Grupo de los Siete (G-7), las cuales "son al¨¦rgicas a cualquier pol¨ªtica que pretenda estimular la demanda de bienes y servicios, por temor a las consecuencias inflacionistas que puedan derivarse".
El Nobel cree que el miedo a repetir experiencias pasadas paraliza a los pa¨ªses. "Los responsables del G-7 est¨¢n atenazados por el recuerdo de las grandes crisis de los setenta, atribuidas de forma inexacta y exclusiva a la inflaci¨®n y la estanflaci¨®n [ca¨ªda del crecimiento econ¨®mico acompa?ada de inflaci¨®n]. Olvidan sobre todo que aquella crisis fue producto de la subida de los precios del petr¨®leo".
En opini¨®n del economista norteamericano, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greespan, "perdi¨® su varita m¨¢gica imprimiendo un giro dr¨¢stico a la pol¨ªtica monetaria y subiendo los tipos de inter¨¦s a partir del pasado febrero". "Este endurecimiento", a?ade, "lo ¨²nico que ha hecho es desatar una serie de temores irracionales acerca de futuras pol¨ªticas monetarias y romper el clima de confianza necesario para la consolidaci¨®n de la recuperaci¨®n de la econom¨ªa norteamericana y en general de todas las econom¨ªas del planeta". A juicio de Tobin, debe aplicarse de forma inmediata una rectificaci¨®n porque, "de no ser as¨ª, los pa¨ªses del mundo capitalista avanzado se ver¨¢n condenados a mantener altos ¨ªndices de desempleo, escasez de oferta laboral y salarios en continuo descenso".
Ligado desde sus inicios a la reinterpretaci¨®n de la teor¨ªa general de John Maynard Keynes, Tobin es un economista de car¨¢cter ofensivo, tanto por su expansionismo monetario como por su defensa del crecimiento a cualquier precio. La macroeconom¨ªa empez¨® a ser una experiencia reveladora en su combinaci¨®n con el ¨¢lgebra y con la acci¨®n pol¨ªtica cuando la generaci¨®n del joven Tobin era partidaria ardiente del new deal, nombre que tom¨® el llamaniento de Franklin Delano Roosevelt al pa¨ªs para combatir la gran depresi¨®n econ¨®mica.
Las dos caras de Clinton
Fue en los a?os treinta cuando el impulso de Roosevelt, con una devaluaci¨®n y un relanzamiento de la inversi¨®n p¨²blica, sac¨® a Norteam¨¦rica de la mayor depresi¨®n de su historia. En los sesenta lleg¨® para el vehemente Tobin la segunda agitaci¨®n macroecon¨®mica. Acompa?ado entonces por otros ilustres Nobel de Econom¨ªa -Arrow, Solow, Helle,r, entre otros-, elabor¨® el Economic Report, s¨ªntesis de fundamentos keynesianos y neocl¨¢sicos que hab¨ªan de apoyar el inicio de la era Kennedy.
Es imposible disociar a Tobin de aquella experiencia. Para muchos el impulso socialdem¨®crata de los hermanos Bob y John Kennedy tiene un paralelo hist¨®rico hoy en el binomio HillaryBill (Clinton. El veterano economista, a sus casi 80 a?os, no lo ve as¨ª: "Existe en la actualidad un doble rasero para medir a Bill Clinton. Una cosa es el Clinton librecambista y con una visi¨®n internacional de la econom¨ªa que auspicia la firma del GATT, la creaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio en la cumbre de Marruecos, o que impulsa el tratado de libre comercio con M¨¦xico y Canad¨¢. El otro Clinton es el que intenta combatir el tradicional d¨¦ficit comercial americano; a ¨¦ste le veo m¨¢s conservador, aunque no le llamar¨ªa proteccionista".
"Los hombres pr¨¢cticos, los locos con poder, los funcionarios e incluso los agitadores son todos inconscientes esclavos de alg¨²n sobresaliente economistadifunto". La cita de Keynes sirve de encrucijada para abordar una preocupaci¨®n sistem¨¢tica en la obra del Nobel Tobin: el final del socialismo real en el este de Europa no es el final de una teor¨ªa ni garantiza por s¨ª solo el desarrollo racional del llamado mundo occidental.
Ocaso del comunismo
El N obel afirma que hay que sacar lecciones de la ca¨ªda del comunismo. "La realidad ha desmentido todos los pron¨®sticos triunfalistas respecto a que el colapso del comunismo representar¨ªa el inicio de una etapa de esplendor ininterrumpido de las econom¨ªas industrializadas". El Nobel a?ade: "La generalizaci¨®n de la recesi¨®n en Estados Unidos, Jap¨®n y Alemania, y por supuesto en los pa¨ªses de su entorno, con los consiguientes aumentos del paro, es la prueba m¨¢s concluyente de que el ocaso del comunismo no garantiza por si solo el desarrollo del mundo capitalista".
Se trata, seg¨²n el experto economista, de poner las cosas sobre la misma ra¨ªz de la experiencia: "Uno de los problemas que tiene, la ca¨ªda de los comunismos es que los pa¨ªses del este de Europa no est¨¢n todav¨ªa preparados para recibir el impulso econ¨®mico que les llegar¨ªa de fuera a trav¨¦s de las inversiones y les permitir¨ªa competir en el mercado mundial".
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