Los l¨ªmites de la recuperaci¨®n
El nuevo nivel de nivel de crecimiento que est¨¢ registrando la econom¨ªa espa?ola se enfrenta a una serie de problemas a corto y medio plazo que podr¨ªan poner freno a la recuperaci¨®n o incluso acabar con ella en un periodo m¨¢s prolongado. La inercia que ya ha adquirido la econom¨ªa espa?ola permite considerar que, salvo cataclismos, 1994 tiene asegurado un crecimiento de al menos el 1%. Que sea m¨¢s o menos de esa cifra va a depender de los problemas pol¨ªticos, del funcionamiento de las reformas estructurales puestas en marcha y del grado de perspectiva a medio plazo que tengan los agentes sociales.El deterioro pol¨ªtico ha afectado a la econom¨ªa. En peque?a medida todav¨ªa, pero lo ha hecho ya. La peseta se ha depreciado respecto al marco en algo m¨¢s de una unidad en las ¨²ltimas semanas y el margen que hab¨ªa para seguir al Bundesbank en su bajada . de tipos de inter¨¦s se ha visto reducido. Los alemanes bajaron medio punto y el Banco de Espa?a tuvo que conformarse el viernes con hacerlo en un cuarto de punto. Un mes antes la bajada habr¨ªa sido autom¨¢tica e igual. Pero, por ahora, se se?ala, no se ha pasado de ah¨ª. Si la situaci¨®n pol¨ªtica se prolongara hasta iniciado el verano podr¨ªa acabar afectando de forma m¨¢s grave.
El segundo elemento a tener en cuenta es el funcionamiento de la reforma laboral ya en toda su plenitud. Los datos parciales de paro registrado muestran una mejora del empleo que debe consolidarse en los pr¨®ximos meses. El aumento de cotizantes a la Seguridad Social y la creaci¨®n de empresas debe mantenerse en los meses futuros.
Mejora de expectativas
Y ello no s¨®lo porque vendr¨ªa a aflojar tensiones sociales importantes sino porque mejorar¨ªa de manera espectacular las expectativas de las familias. "El aumento del empleo juvenil por la v¨ªa del aprendizaje y entre las mujeres por el empleo a tiempo parcial generar¨¢ mayores expectativas de consumo", se?ala Jos¨¦ Juan Ruiz y ello se traducir¨¢ en un mayor ritmo de crecimiento econ¨®mico".El aumento de la parte de la renta disponible destinada a consumo, despu¨¦s de un a?o de fuerte contracci¨®n, le parece algo incuestionable a Ruiz. Pero tanto Carmen Alcaide, del BBV, como Rup¨¦rez, del Santander, dudan de ello. La mejora de expectativas no les parece tan clara.
El ¨²ltimo problema a considerar, con una visi¨®n a m¨¢s largo plazo, es que "se tome conciencia de que la referencia europea empieza a desdibujarse en otra m¨¢s amplia" dice Rup¨¦rez. "No hay que competir con Europa, que tambi¨¦n. El nuevo orden econ¨®mico mundial, una de cuyas puntas es el acuerdo del GATT, obliga a que la econom¨ªa espa?ola tenga que competir con todo el mundo".
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