Una unidad mod¨¦lica

Un remanso de paz. Lo que m¨¢s sorprende al entrar en el nuevo servicio de pediatr¨ªa del hospital Juan XXIII es el silencio."Aparte de que los techos y paredes est¨¢n hechos de materiales que amortiguan el ruido, las habitaciones son tan -confortables que los enfermos y familiares apenas salen a los pasillos" indica el director m¨¦dico, Xavier Allu¨¦. Cada habitaci¨®n tiene un ba?o completo y un sill¨®n reclinable muy confortable para que el acompa?ante pueda dormir, adem¨¢s de televisi¨®n y tel¨¦fono, desde el que se puede llamar al exterior.

Es una arquitectura de dise?o moderno, en la que predomina el gris luminoso. Grandes ventanas apaisadas, cortinas y l¨¢mparas de luz matizada y un claro predominio del acero inoxidable dan como resultado una sensaci¨®n de confort y pulcritud. De acero inoxidable son las grandes repisas interiores de las ventanas y tambi¨¦n los marcos de las puertas. "Nos hemos beneficiado de una coincidencia estelar y por primera vez hemos podido participar activamente. en el dise?o arquitect¨®nico del servicio. No es f¨¢cil hacer comprender a un arquitecto que, una determina da incubadora puede necesitar hasta 22 enchufes a su lado", explica Allu¨¦. "Es que mantener con vida a una criatura de apenas 800 gramos requiere una gran cantidad de maquinaria a su alrededor", a?ade el pediatra Agust¨ª Tarr¨¦s.

La buena sinton¨ªa entre m¨¦dicos y arquitectos se ha traducido en numerosas innovaciones, como la ubicaci¨®n del control de enfermer¨ªa de tal modo que desde un punto central vigila todas las habitaciones con un recorrido m¨ªnimo. Todos los m¨¦dicos tienen su propio despacho con ordenador. "Es muy importante poder recibir a los pacientes en un ambiente recogido", a?ade Tarr¨¦s.

La unidad de cuidados intensivos y la sala de prematuros, bajo la responsabilidad de Desiderio Mart¨ªn, est¨¢ dividida por paredes de cristal, que permiten un control permanente de todas las unidades sin incremento de personal. Eso ha obligado a dise?ar unos soportes especiales en los que colgar los muchos aparatos que rodean las incubadoras y las cunas termostatadas, que son como las incubadaras, pero sin cristal. ?stas cunas reciben el calor de una pantalla superior que se autorregula en funci¨®n de la temperatura del cuerpo del ni?o. "Este tipo de cunas es muy ¨²til para los ni?os que necesitan mucha manipulaci¨®n", afirma Mart¨ªn.