El retorno de los profesionales
JOS? ANTONIO GUTI?RREZ FUENTESEn la sanidad p¨²blica espa?ola priman las ideolog¨ªas sobre los conocimientos, dice el autor, de manera que se multiplican los sistemas de control y gesti¨®n atenazando a un servicio p¨²blico que exige soluciones.
La Sanidad debe ser motivo de preocupaci¨®n principal de cualquier Gobierno responsable o partido pol¨ªtico que aspire a relevarle. M¨¢s, si cabe, cuando el sistema sanitario vigente no responde a lo que el ciudadano demanda y a la idea que sobre una prestaci¨®n sanitaria eficaz y satisfactoria tiene quien presta el servicio, que no es otro que el profesional sanitario, y en primer lugar el m¨¦dico.En la actualidad, se mantiene en Espa?a un sistema sanitario que, a trav¨¦s de una Ley General de Sanidad trasnochada en sus conceptos, resulta excluyente para gran parte de los recursos disponibles y sectario en la aplicaci¨®n de sus principios. Adem¨¢s, priman las ideolog¨ªas sobre los conocimientos t¨¦cnicos y el encorsetamiento estatal sobre una gesti¨®n e iniciativa empresariales.
Con todo ello, se ha desembocado en una situaci¨®n insostenible, con un nivel de endeudamiento desconocido, pero en cualquier caso billonario, unos profesionales maltratados y peor pagados, listas de espera interminables, recortes en las prestaciones farmac¨¦uticas, limitaci¨®n en las patolog¨ªas que deber¨¢n ser atendidas (cat¨¢logo de prestaciones), etc¨¦tera.
?C¨®mo se ha podido llegar a esta situaci¨®n? Los actuales gestores, que llevan haci¨¦ndolo 12 a?os, argumentan que la cobertura del sistema se ha universalizado (en realidad, aument¨® s¨®lo alrededor de un 5%), a la vez que se ha visto ampliada y mejorada la infraestructura sanitaria.
Por el contrario, callan con respecto a la notable desmotivaci¨®n de sus empleados, muy en especial la de los m¨¦dicos. Los que deber¨ªan ser protagonistas del sistema se ven desplazados por la proliferaci¨®n sin l¨ªmite de los ¨®rganos de gesti¨®n y control, t¨ªpica de un sistema que por su ineficacia y por no confiar ni creer en sus profesionales, multiplica los mecanismos de supervisi¨®n y vigilancia. En muchos casos, se trata de un parapeto que pretende ocultar lo que todos sabemos: que hay puestos de responsabilidad ocupados por personas de dudosa capacidad y cualificaci¨®n. As¨ª se ha llegado al paroxismo: decapitar la iniciativa profesional y situar como m¨¢ximo y ¨²nico responsable absoluto del sistema al gerente, personaje omnipotente s¨®lo obligado con la Administraci¨®n central. Los llamados ¨®rganos de participaci¨®n resultan meramente consultivos; en la pr¨¢ctica son totalmente in¨²tiles y casi nunca escuchados. Muchas veces se les considera abiertamente adversos. Si en la actualidad resulta imposible para los profesionales ejercer una acci¨®n pr¨¢ctica real sobre el dise?o de las prestaciones y el rendimiento de las estructuras, m¨¢s a¨²n lo es el poder, aunque s¨®lo sea conocer la utilizaci¨®n de los recursos. A?¨¢dese a esto una notabil¨ªsima p¨¦rdida del poder adquisitivo de los profesionales (los peor pagados de Europa), sobre los que se pretende seguir aumentando la presi¨®n, recortando los salarios y pidiendo una mejora en sus rendimientos. ?Fant¨¢stico!
A nuestro entender, la situaci¨®n creada, compleja y muy preocupante, tiene dif¨ªcil soluci¨®n. ?sta requiere varias premisas. La primera es la recuperaci¨®n de la ilusi¨®n, la credibilidad y la estima de los profesionales. S¨®lo as¨ª se ver¨¢n atra¨ªdos y llegar¨¢n a integrarse en un nuevo sistema sanitario, que deber¨¢n sentir como suyo y que les permitir¨¢ hacer realidad sus posibilidades t¨¦cnicas y humanas, que redundar¨¢n en la propia estructura con el consiguiente beneficio para todos. Ni los pacientes son meros n¨²meros ni los profesionales deben verse encorsetados por una mentalidad funcionarial que cercena las iniciativas y esteriliza la estructura sanitaria.
Lo anterior, unido al saneamiento econ¨®mico de la Sanidad, la gesti¨®n adecuada de los recuros y un dise?o y adaptaci¨®n de las estructuras, en que deber¨¢n participar los profesionales, puede y debe significar un cambio sustancial.
Sin duda, Espa?a dispone de muchos m¨¢s recursos que los que encuentran cabida en la actual Sanidad p¨²blica. Es precisa la incorporaci¨®n de ¨¦stos a un sistema sanitario que, sin abdicar de la titularidad p¨²blica, y mediante los correspondientes conciertos o contrataciones de servicios, les permita participar en condiciones similares a las que el Estado facilita a sus propias estructuras. Y lo es, por cuanto supone una ampliaci¨®n de las prestaciones, introduce aspectos de competitividad, ampl¨ªa el mercado de trabajo, etc¨¦tera. Dicho de otra forma, sit¨²a a la Sanidad, dentro de un Estado con una econom¨ªa de mercado, en una situaci¨®n de libertad de desarrollo, definici¨®n y funcionamiento.
El ciudadano, receptor del servicio sanitario, puede y debe obtener, con el mismo esfuerzo econ¨®mico, unas prestaciones superiores. Debe tener la posibilidad real de elegir su m¨¦dico y mantener con ¨¦l una relaci¨®n humana y terap¨¦utica que todos sabemos irremplazable. Tiene que disponer de la capacidad de elegir el sistema prestatario del servicio, siempre financiado por el Estado, y con las m¨¢ximas garant¨ªas de seguridad y eficiencia. Por ¨²ltimo, debe tener confianza en que los recursos que adelanta al Estado en concepto de impuestos son utilizados adecuadamente para garantizarle una Sanidad eficaz a unos costes justos.
Todo esto es posible y necesario. Habr¨¢ de ir precedido por la elaboraci¨®n de los estudios adecuados, basados en datos y conocimientos t¨¦cnicos suficientes y elaborados por equipos de profesionales que, conocedores de la Sanidad en todas sus facetas, est¨¦n dispuestos a colaborar en la elaboraci¨®n de una normativa sanitaria acorde con los tiempos y las demandas de nuestra sociedad. Con este esp¨ªritu, comienza su andadura la nueva Comisi¨®n de Estudios para la Sanidad de la Autonom¨ªa de Madrid del Partido Popular. Asumimos la responsabilidad que nos es delegada, con la conciencia clara de que los ciudadanos y los profesionales de la Sanidad esperan y exigen soluciones, ?ya!
es m¨¦dico y presidente de la Comisi¨®n de Estudios para la Sanidad de la Autonom¨ªa de Madrid del Partido Popular.
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