Incautaci¨®n o humillaci¨®n
Calle de Preciados, s¨¢bado 23 de abril, 21.45 horas. Llueve. Dos agentes de la Polic¨ªa Municipal con un veh¨ªculo del 092 proceden a realizar sendas incautaciones de g¨¦nero a dos presuntas vendedoras ambulantes ilegales. Una de ellas, claramente suramericana, sufre la rutina resignadamente, permaneciendo a pie firme bajo la lluvia mientras el agente, rubio y fornido, se guarece en el interior del veh¨ªculo para efectuar los tr¨¢mites oportunos; el agente es desconsiderado y displicente al hacer pasar a la pobre mujer por este castigo-humillaci¨®n suplementario, aceptado por ella con humildad.Entretanto, el otro agente, moreno y m¨¢s delgado, se enzarza con la otra presunta vendedora en una discusi¨®n-bronca de tipo barriobajero costumbrista; mientras ella niega estar vendiendo y proclama a los cuatro vientos su condici¨®n de espa?ola y vallisoletana, que a su entender debe otorgarle una consideraci¨®n especial sobre los extranjeros que se dedican a la misma actividad, el agente, muy racial ¨¦l, dicta una peque?a lecci¨®n callejera de majismo con frases del tipo "yo te decomiso porque me da la gana", "conmigo vas de cr¨¢neo" y alguna otra, componiendo una escena castiza ante el p¨²blico que se protege de la lluvia bajo la marquesina de la tienda Sport 2000.
Reflexiones: a) los agentes de la autoridad, actuando como tales, tal vez deber¨ªan observar un comportamiento, si no exquisito, al menos correcto y -?por qu¨¦ no?- cort¨¦s. Fue descort¨¦s e incorrecto el agente que mantuvo a la ciudadana moj¨¢ndose mientras ¨¦l realizaba parsimoniosamente sus funciones; b) no deben, creo yo, ofrecer esperpentos como el se?alado en el otro caso, demostrando mala educaci¨®n, groser¨ªa y carencia del sentido del rid¨ªculo.
Tal vez haga falta alg¨²n curso de formaci¨®n que evite la verg¨¹enza ajena y el bochorno del viandante ante hechos como ¨¦ste, anecd¨®t¨ªcos pero sintom¨¢ticos.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.