Un anciano se tira de un puente tras matar a navajazos a su hermana, postrada en el hospital

Ricardo Elvira Rup¨¦rez, jubilado de 78 a?os, mat¨® el mi¨¦rcoles a navajazos a su hermana Concepci¨®n, de 81. Lo hizo en el silencio de una habitaci¨®n del hospital Puerta de Hierro, donde Concepci¨®n, incapaz de valerse por s¨ª misma, hab¨ªa entrado en la recta final. Antes de asestarle las pu?aladas en el cuello, Ricardo le tap¨® la boca con una toalla blanca. Despu¨¦s abandon¨® el hospital y se suicid¨® tir¨¢ndose del puente de la Dehesa de la Villa. La f¨¢rnilia recordaba ayer que Ricardo, viudo desde hace un a?o, era incapaz de soportar la agon¨ªa de su hermana, a la que visitaba obsesivamente. Antes de suicidarse llam¨® a un sobrino para comunicarle el "fallecimiento " de Concepci¨®n.

El mi¨¦rcoles a las 11.30, Ricardo abandon¨® el acomodado piso de su hija Pepi en el barrio de Usera, donde viv¨ªa. Iba a visitar a su hermana Concepci¨®n, que yac¨ªa en la secci¨®n de Neurolog¨ªa del hospital Puerta de Hierro. Hab¨ªa desayunado ligeramente. Vest¨ªa una chaqueta a cuadros y un pantal¨®n gris acorde con el tiempo.La visita repet¨ªa un actividad que Ricardo Elvira hab¨ªa multiplicado, seg¨²n sus. familiares, hasta la obsesi¨®n desde que su hermana fuera hospitalizada el pasado 12 de abril tras sufrir una fuerte crisis epil¨¦ptica.

La mujer, de 81 a?os, sufr¨ªa demencia, multiinfarto cerebral, hipertensi¨®n arterial y filaci¨®n auricular. Apenas pod¨ªa hablar y su brazo izquierdo estaba paralizado.

Antes de ingresar en el centro sanitario hab¨ªa permanecido en una residencia de ancianos de Galapagar, calificada por un familiar como un "antro" donde 25 mayores dorm¨ªan en sillones extensibles dentro de una misma habitaci¨®n.

A las 13.30, Ricardo, seg¨²n su yerno, llam¨® a casa. Dijo que no regresar¨ªa para comer, que se quedaba en el centro para una cura en la espalda y que luego acompa?ar¨ªa a su hermana mayor.

Adi¨®s al buen humor

Estas visitas se hab¨ªan convertido en una obsesi¨®n para Ricardo. "Esta mujer me va a matar", recuerdan sus familiares que gritaba al ver que no se recuperaba su hermana. Lejos quedaba el buen humor de este hombre con gafas que fue proveedor de fruter¨ªas.

"La visitaba todos los d¨ªas, desde la ma?ana hasta la noche. S¨®lo viv¨ªa para verla. Estaba trastornado, emperrado con su hermana", coment¨® ayer un familiar. Aquel anciano, que en las fotos parec¨ªa bajito y rechoncho, entr¨® sobre las dos de la tarde en el hospital. La peque?a navaja que siempre llevaba encima bailaba en el bolsillo.

Su hermana compart¨ªa habitaci¨®n con una enferma en coma profundo. El personal hospitalario le vio rondar por las instalaciones. No despert¨® sospecha alguna. Era un rostro conocido.

A las 14.45, una enfermera llev¨® una bandeja con comida a Concepci¨®n. Su hermano no estaba all¨ª. Un cuarto de hora despu¨¦s se abr¨ªa el turno de visitas.

Un guardia civil, familiar de la mujer en coma, entr¨®. Coincidi¨®, seg¨²n el director del hospital, con Ricardo. Al quedarse solo, el anciano sac¨® su navaja. Tap¨® la boca de su hermana con una toalla. Cuatro heridas incisas se abrieron en el cuello de Concepci¨®n.

Ricardo, seg¨²n la reconstrucci¨®n ofrecida por la polic¨ªa, abandon¨® la habitaci¨®n. A las 15.30 llam¨® a su sobrino para comunicarle ¨²nicamente que Concepci¨®n hab¨ªa fallecido. No especific¨® c¨®mo.

Cad¨¢ver en la cama

A esa misma hora entr¨® en la habitaci¨®n una enfermera. Descubri¨® el cad¨¢ver en la cama.

Media hora despu¨¦s, Ricardo Elvira Rup¨¦rez, viudo con dos hijos, se arroj¨® del puente de la Dehesa de la Villa, junto al desv¨ªo de la transitada carretera de La Coru?a. Muri¨® en el acto.

Cuando el sobrino lleg¨® al hospital Puerta de Hierro desconoc¨ªa lo que hab¨ªa ocurrido. Debido a la llamada de su t¨ªo, se dirigi¨® directamente a los velatorios. Concepci¨®n, Elvira Rup¨¦rez, sin embargo, se hallaba en la habitaci¨®n. Un guarda custodiaba la puerta.