Una sociedad control¨® la ayuda policial y venta de armas ligeras a Angola

El Gobierno espa?ol permiti¨® que la empresa privada Ekinsa dirigiera y controlara entre 1991 y 1993 la colaboraci¨®n institucional en materia de seguridad entre Espa?a y Angola. La empresa, con excelentes relaciones en los ministerios del Interior de ambos pa¨ªses, adelant¨® los costes de los mandos policiales angole?os entrenados en Espa?a. Paralelamente, Ekinsa export¨® a Angola material policial y de seguridad por valor de unos 4.400 millones de pesetas. La empresa tambi¨¦n se encarg¨® de la seguridad durante la visita del Papa a Angola en junio de 1992.La colaboraci¨®n policial con Angola a trav¨¦s de Equipamiento Institucional, SA (Ekinsa) no guarda relaci¨®n alguna con la operaci¨®n de tr¨¢fico de armas militares en la que participaron a finales de 1992 Luis Rold¨¢n, entonces jefe de la Guardia Civil, y Francisco Paesa, investigado en su d¨ªa en relaci¨®n con los GAL (ver EL PA?S del pasado 15 de mayo y de ayer).

C¨¦sar de la Prida, presidente de Ekinsa, comenta que la relaci¨®n comercial de su empresa con Angola se remonta a 1986 y culmina en 1991 con la firma de un protocolo entre el Gobierno angole?o y la empresa espa?ola, por la que ¨¦sta act¨²a en Espa?a "como representante oficial paralelo" del Ministerio del Interior de Angola, hoy controlado por Andr¨¦s Santana Pita, conocido por el sobrenombre de Petrov.

A partir de tal protocolo, Ekinsa entr¨® en contacto con autoridades del Ministerio espa?ol del Interior, y concretamente con el coronel Jes¨²s V¨¦lez, jefe de la oficina de relaciones internacionales de la Secretar¨ªa de Estado para la Seguridad, dirigida entonces por Rafael Vera.

La primera colaboraci¨®n en este campo consisti¨® en la formaci¨®n de mandos angole?os para la futura polic¨ªa del pa¨ªs africano. A lo largo de 1992, decenas de ellos fueron entrenados por la Guardia Civil en Espa?a. Los gastos, admite De la Prida, fueron pagados por Ekinsa, que posteriormente los cobr¨® por distintas v¨ªas al Gobierno angole?o.

Una de esas v¨ªas se concret¨® en la venta de material de seguridad de origen espa?ol para la polic¨ªa angole?a. La operaci¨®n la efectu¨® Ekinsa a trav¨¦s de Defex -empresa semip¨²blica especializada en exportaciones de material de defensa- y siempre con cr¨¦ditos oficiales que, en alg¨²n caso, fueron gestionados por la empresa Sirecox.

La operaci¨®n de venta de material de seguridad entre 1991 y 1993 ha sido valorada por Ekinsa en 40 millones de d¨®lares (unos 4.400 millones de pesetas de entonces). "S¨®lo el 20% de esa cantidad era para armas propiamente dichas", recuerda De la Prida, quien insiste en que todos los env¨ªos fueron supervisados por las facciones rivales en Angola.

Dentro de ese 20%, en efecto, filguraron distintos env¨ªos de pistolas y subfusiles con su correspondiente munici¨®n. Pero pr¨¢cticamente todo el resto era material de seguridad o de doble laso.

Doble uso

As¨ª, por ejemplo, en una partida realizada en 1991 y de cuyo contenido ha tenido conocimiento este peri¨®dico, Ekinsa export¨® a trav¨¦s de Defex decenas de veh¨ªculos todoterreno de la marca Nissan, camiones militares, camiones celulares, veh¨ªculos antidisturbios, un centro operativo m¨®vil, veh¨ªculos de camuflaje... Esta operaci¨®n, valorada en 10 millones de d¨®lares, se realiz¨® en un 85% con cr¨¦ditos oficiales y en un 15% con un cr¨¦dito del Banco Exterior de Espa?a.En otros env¨ªos a Angola, Ekinsa vendi¨® chalecos antibala, botas de uso policial, bolas de goma, cartucheras... Para sus actuaciones en Angola, Ekinsa cont¨® con un delegado de origen portugu¨¦s llamado Guillermo Taveira.

La intervenci¨®n de esta empresa privada en las relaciones entre Angola y Espa?a fue tan destacada que fue incluso Ekinsa la que puso en marcha el denonimado plan MEPA (Mejora de las Estructuras de la Polic¨ªa de Angola), en el que la participaci¨®n del Gobierno espa?ol fue decisiva.

No s¨®lo eso. A petici¨®n de las autoridades angole?as, Ekinsa mont¨® todo el dispositivo de seguridad establecido con motivozo a de la visita que el Papa realiz¨® a Angola entre el 4 y el 11 de junio de 1992. Ekinsa envi¨® entonces. a Angola a bordo de tres grandes aviones de origen sovi¨¦tico unas 300 toneladas de material, incluido el papam¨®vil utilizado previamente en Espa?a. De la Prida dice al respecto que los angole?os le deben a¨²n m¨¢s de 1.000 millones de pesetas por esta operaci¨®n,

A las actuales autoridades del Ministerio del Interior espa?ol no les preocupan tanto las relaciones de Ekinsa con el Gobierno angole?o sino las de esta empresa con el citado ministerio. Al respecto, hace varias semanas se inici¨® una investigaci¨®n oficial para determinar si algunos altos cargos del departamento pudieron beneficiarse personalmente, a trav¨¦s de posi bles comisiones, de las operaciones comerciales efectuadas, entre Espa?a y Angola en materia de seguridad.

Al respecto, Ekinsa afirma que el Ministerio del Interior estuvo al margen de las operaciones concretas de venta de material de seguridad. No obstante, confirman que hace s¨®lo dos semanas la empresa Defex les ha comunicado su intenci¨®n de no seguir colaborando con ellos en sus negocios con Angola.

Fuentes de Ekinsa admiten que en sus operaciones han tenido que pagar comisiones, pero nunca en Espa?a. "Se pagan comisiones en Angola, en Inglaterra, en Hungr¨ªa...", comentan, "pero en Espa?a, ni un duro". A?aden que, de acuerdo con la actual legislaci¨®n espa?ola, incluso hay que declarar qu¨¦ comisiones -oficialmente se fija un tope que ahora est¨¢ situado en el 5%se van a pagar en cada operaci¨®n y a qui¨¦n.

Esas fuentes de Ekinsa admiten que la empresa ha tenido que hacer adem¨¢s regalos declarados a las autoridades angole?as, como, por ejemplo, lanchas de recreo para protocolo.

Otras operaciones

Los investigadores del Ministerio del Interior sospechan que, desde este departamento se han. favorecido tambi¨¦n operaciones similares con otras empresas espa?olas. Al respecto, citan ventas de distintos materiales, sobre todo de seguridad, a pa¨ªses como Santo Domingo, Ecuador, Mozambique, Panam¨¢ y Venezuela. Con todos estos pa¨ªses mantiene Espa?a una privilegiada relaci¨®n en el ¨¢mbito de la seguridad.Dentro de esta investigaci¨®n, el nombre de Juli¨¢n Sancrist¨®bal, ex director general de Seguridad, ha sido citado en varias ocasiones, y ¨¦l ha reaccionado violentamente asegurando que nada tiene que, ver con ese tipo de operaciones.

El presidente de Ekinsa, C¨¦sar de la Prida, afirma que, en efecto, s¨®lo conoce a Juli¨¢n Sancrist¨®bal, por los medios de comunicaci¨®n y que jam¨¢s ha participado en negocio alguno con el ex director general de Seguridad.