La soledad del corredor de Canillejas
Jos¨¦ Cano fue detenido en 1955 por correr en zapatillas de deporte
Si practicar footing o jogging es algo m¨¢s que habitual en las calles madrile?as desde hace ya muchos a?os, correr en la v¨ªa p¨²blica en la d¨¦cada de los cincuenta se pod¨ªa considerar como un deporte de alto riesgo. La afici¨®n al atletismo de Pepe Cano, vecino de Canillejas, le llev¨® hace casi cuatro d¨¦cadas al cuartel de la Benem¨¦rita.Poco despu¨¦s de las ocho de la ma?ana de un d¨ªa de 1955, Pepe Cano era detenido por una pareja de la Guardia Civil en las cercan¨ªas de lo que hoy es el Campo de las Naciones. Esposado, fue conducido por los agentes al cuartel y sometido a un interrogatorio de ocho horas, el tiempo, se supone, que tardaron los guardias en darse cuenta del error que hab¨ªan cometido: aquel muchacho de 15 a?os no era un delincuente, s¨®lo un aficionado al deporte en una ¨¦poca en la que, al parecer, s¨®lo corr¨ªan quienes hu¨ªan de la justicia.
Pepe Cano, que a sus 50 a?os mantiene la costumbre de correr una hora diaria, todav¨ªa no entiende c¨®mo pudo ocurrirle aqu¨¦l percance, el ¨²nico que ha tenido con la polic¨ªa. "Aquella ma?ana", recuerda, "sal¨ª a entrenar como todos los d¨ªas. Corr¨ªa cuatro o cinco kil¨®metros diarios, desde Canillejas hasta el Olivar de la Hinojosa. Durante el recorrido pasaba cerca de una colonia de chal¨¦s, muy vigilada, en la que resid¨ªan americanos. Cuando estaba cerca del Olivar, una pareja de civiles me ech¨® el alto. Me preguntaron que por qu¨¦ corr¨ªa y les dije que hac¨ªa deporte y estaba entrenando. Ellos respondieron que nunca hab¨ªan o¨ªdo que eso de correr fuera un deporte y me llevaron al cuartelillo".
Cano fue fichado y encerrado en un cuarto en el que diversos agentes se turnaban para interrogarle: "?Por qu¨¦ llevas zapatillas de lona, muchacho? Confiesa: ?por qu¨¦ corr¨ªas?". Aunque las preguntas no eran en s¨ª complicadas, Pepe se qued¨® sin habla. "Estaba aterrado, lloraba y no pod¨ªa ni hablar. Ocho horas despu¨¦s de ser detenido, a las cuatro de la tarde, el cabo me propuso dejarme libre a cambio de que volviera otro d¨ªa para dar el nombre de mis compinches".
Al d¨ªa siguiente, el cabo que hab¨ªa dirigido tan h¨¢bil interrogatorio no recibi¨® la visita de Pepe, pero s¨ª la de su madre. Ante las protestas de ¨¦sta por lo ocurrido, el perspicaz cabo reprendi¨® encima a la se?ora "por dejar a su hijo ir corriendo por ah¨ª en zapatillas". No es de extra?ar que el Ministerio de Informaci¨®n y Turismo realizara a?os m¨¢s tarde la famosa campa?a Contamos contigo. Espa?a, sin duda, estaba necesitada de cultura deportiva.
"Durante un tiempo no sal¨ª a la calle y estuve sin correr", explica Cano. "No le cont¨¦ lo sucedido a nadie porque me sent¨ªa avergonzado e incluso culpable".
El suceso no alej¨® a este granadino, que emigr¨® a Madrid cuando ten¨ªa 10 a?os, de la pr¨¢ctica deportiva. Su vida ha estado siempre vinculada al deporte. "Canillejas era en los cincuenta un barrio marginal. Practic¨¢bamos deporte porque no ten¨ªamos dinero ni para ir al cine. El deporte nos ayud¨® a salir adelante", asegura.
Cano tampoco entiende lo que ocurre ahora. Los 39 atracos sufridos en los dos ¨²ltimos a?os en su tienda de deportes le obligaron a cerrar el negocio hace seis meses.
Ahora trabaja en la organizaci¨®n de la Semana Europea contra la Droga, una iniciativa de la Asociaci¨®n de Deportistas contra la Droga, que se celebrar¨¢ del 15 al 23 de octubre. La antorcha que recorrer¨¢ Europa saldr¨¢ probablemente del estadio de Canillejas, donde Cano es muy popular desde que en 1980 promoviera la Carrera de Canillejas, que se celebra anualmente y lleva su nombre.
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