Rojo revela que Rubio le pidi¨® que le llevara a su casa el expediente del banco Ibercorp

Mariano Rubio tuvo acceso en su propio domicilio, en 1992, cuando era gobernador del Banco de Espa?a, al expediente del banco Ibercorp. Los documentos se los llev¨® personalmente el entonces subgobernador, Luis ?ngel Rojo, a quien Rubio hizo creer que Banesto quer¨ªa comprar la entidad. Rojo, actualmente al frente del Banco de Espa?a, revel¨® ayer estos pormenores en la comisi¨®n del Congreso que investiga el caso Rubio. Seg¨²n Rojo, Rubio le pidi¨® el informe de forma reservada, y ¨¦l se lo llev¨®, aunque le extra?¨® mucho que Banesto tuviera inter¨¦s por una entidad que, dijo, se vali¨® de informaci¨®n -que las fuentes informantes consideran privilegiada- para obtener beneficios a corto plazo.

El gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, declar¨® ayer en el Congreso -seg¨²n fuentes de la comisi¨®n- que si su antecesor, Mariano Rubio, ha realizado los actos de que se le acusa, habr¨¢ actuado contra el centro neur¨¢lgico de la entidad. La intervenci¨®n de Rojo fue muy esclarecedora y contundente. El gobernador explic¨® c¨®mo funcionaba Ibercorp, entidad que, "en base a la informaci¨®n de la que dispon¨ªa, persegu¨ªa obtener beneficios a corto plazo".Seg¨²n varios comisionados, Rojo precis¨® que Ibercorp se dedicaba a comprar empresas, vaciarlas mediante ventas parciales e inflar el precio artificialmente para venderlas de nuevo m¨¢s adelante. Pr¨¢cticas que, seg¨²n coment¨® el diputado Emilio Olabarr¨ªa, del PNV, est¨¢n perfectamente reflejadas en la pel¨ªcula Pretty Woman, cuyo protagonista masculino es un tibur¨®n financiero, estadounidense que se enriquece comprando empresas en crisis para venderlas tras someterlas a complejos artificios financieros.

Para la comisi¨®n, las empresas que entraron y salieron del grupo Ibercorp empiezan a ser tan importantes como el propio entramado de sociedades interpuestas, que permiti¨® esconder las participaciones de determinados clientes. La lista incluye ya a Sistemas AF, la asegura dora Munat, las sociedades de financiaci¨®n y de leasing, el propio banco Ibercorp y la sociedad de valores del grupo.

Para el gobernador del Banco de Espa?a -"cuya intervenci¨®n ha venido a complementar la actuaci¨®n de Mariano Rubio descrita el d¨ªa anterior por el ministro Solbes", seg¨²n un miembro de la comisi¨®n-, si Rubio ha cometido los delitos de que se le acusa (fraude a Hacienda, falsedad de documento p¨²blico y posible uso de informaci¨®n privilegiada), habr¨¢ actuado contra el centro neur¨¢lgico del banco emisor.

Patrimonio ficticio

Rojo explic¨® detalladamente c¨®mo fue la inspecci¨®n que el Banco de Espa?a inici¨® sobre las empresas del grupo Ibercorp en el oto?o de 1991, y que termin¨® en febrero del a?o siguiente. El gobernador destac¨® que hasta entonces no se hab¨ªa podido inspeccionar todo el grupo y que fue el proceso de fusi¨®n el que abri¨® esa puerta.

La inspecci¨®n redujo el patrimonio neto del grupo de los 10.000 millones calculados por sus propietarios a una cifra cercana a los 6.000 millones, que posteriormente se fueron reduciendo a medida que saltaban a la opini¨®n p¨²blica los esc¨¢ndalos que acabaron dando al traste con la fusi¨®n prevista entre el grupo financiero, el banco y Sistemas Financieros.

Pero uno de los detalles que m¨¢s sorprendi¨® a los miembros de la comisi¨®n fue el hecho de que Rojo indicara que la actuaci¨®n interna del Banco de Espa?a impide, con un juego de contrapoderes, el uso de informaci¨®n privilegiada por parte de alguno de sus altos funcionarios, ya que, a?adi¨®, las decisiones se toman de forma colegiada precisamente para evitar ese riesgo. Pese a ello, Rojo revel¨® que en 1992, en medio de la crisis de Ibercorp, Mariano Rubio le telefone¨® para que le llevara a su domicilio el expediente de Ibercorp razon¨¢ndole que Banesto parec¨ªa interesado en una posible compra. Rojo reconoci¨® que le llev¨® personalmente los documentos.

Rubio mantuvo, efectivamente, una reuni¨®n en su domicilio con el entonces presidente de Banesto, Mario Conde, y con el del Banco Santander, Emilio Bot¨ªn, por si les interesaba la compra de Ibercorp. Estas conversaciones no fructificaron e Ibercorp aceler¨® su crisis hasta que fue adquirido por Caja Cantabria, su principal acreedor.

La comparecencia de Rojo no pudo terminar, ya que el gobernador ten¨ªa un compromiso oficial, pero se comprometi¨® a responder por escrito a las cuestiones pendientes. Entre ellas, la de si Rubio pose¨ªa el 4% del Grupo Financiero Ibercorp, y por tanto del banco Ibercorp. S¨ª tuvo tiempo para se?alar que "en su opini¨®n, y en la de Rubio", Banesto no est¨¢ detr¨¢s de las filtraciones a la prensa que desataron el esc¨¢ndalo.

Esta afirmaci¨®n contrasta con las apreciaciones que hizo Carlos Solchaga en su comparecencia del lunes. El ex ministro de Econom¨ªa resalt¨® la casualidad de que el caso Rubio estallara poco despu¨¦s de la intervenci¨®n de Banesto por parte del Banco de Espa?a, el 28 de diciembre de 1993. El presidente de Banesto era entonces Mario Conde.