Juan Carlos Onetti cumpli¨® su ¨²ltimo deseo: ser incinerado en la mas absoluta intimidad
El escritor deja relatos in¨¦ditos que se incluir¨¢n en sus 'Cuentos completos'
Todo se hizo como ¨¦l quiso. Desaparecer f¨ªsicamente sin discursos, epitafios ni flores. Apenas una decena de personas asisti¨® ayer a la incineraci¨®n de los restos del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti en el crematorio de la Almudena, en Madrid. Estuvieron presentes su hijo Jorge, la mujer de ¨¦ste, la hija de ambos y unos pocos amigos ¨ªntimos. S¨®lo dos rostros conocidos, el pintor Jos¨¦ Luis Verdes y el dibujante Justo Barboza, ambos vinculados a la familia Onetti. La ceremonia dur¨® diez minutos escasos y las cenizas quedar¨¢n depositadas indefinidamente en el cementerio madrile?o.
La casa en la que Onetti vivi¨® durante los ¨²ltimos a?os ha quedado extra?amente vac¨ªa y est¨¢ llena de fantasmas. El la ocupaba y la llenaba a todas horas. La vida recluida que llev¨® durante los ¨²ltimos 12 a?os, encerrado en su hogar, la mayor parte del tiempo en la cama, conviertieron este lugar en un universo muy particular al que acud¨ªan, en los ¨²ltimos tiempos, s¨®lo los amigos m¨¢s ¨ªntimos. Ahora, parece haberse derrumbado todo. Dolly, la viuda del escritor, no puede soportar esa casa tan vac¨ªa. Con palabras entrecortadas por las l¨¢grimas dijo ayer que viajar¨¢ a Argentina para huir durante un tiempo de tantos recuerdos. Ayer ni siquiera pudo asistir a la ceremonia de incineraci¨®n. "Para todo el mundo se ha muerto Juan Carlos Onetti, el gran escritor uruguayo, pero para mi se ha muerto Juan, con el que pas¨¦ tantos a?os. Es muy dif¨ªcil de soportar", dijo por tel¨¦fono.S¨®lo hubo en la Almudena una corona de flores, de Ios autores uruguayos", y un ramo de la ministra de Cultura, Carmen Alborch. "Por supuesto, se ha respetado su ¨²ltima voluntad, e incluso se ha sacado la cruz que hab¨ªa en el ata¨²d. Y, en cuanto a las cenizas, quedan depositadas indefinidamente en la Almudena y el ¨²nico que puede reclamarlas soy yo", explic¨® Jorge Onetti.
El hijo del escritor rechaz¨® tajantamente las pretensiones del Gobierno uruguayo de repatriar los restos de Onetti a su pa¨ªs de origen. "El se?or Lacalle [presidente de Uruguay] tiene un morro que se lo pisa, porque su Gobierno est¨¢ integrado por gentes del Opus y del Partido Blanco, el que est¨¢ en el Gobierno. Es el m¨¢s reaccionario y mi padre estaba en el otro partido, el que hizo de Uruguay el pa¨ªs m¨¢s desarrollado socialmente de Am¨¦rica Latina. No me importa nada lo que diga ese se?or".
La familia Onetti, Jorge, su esposa y la hija de ambos, Andrea, estaba emocionada pero entera. Todos mostraban huellas de l¨¢grimas en el rostro. Con paciencia infinita atendieron a todas las preguntas de los periodistas y se dejaron fotografiar resignadamente. Desde la Almudena se trasladaron a casa de Dolly Onetti para pasar con ella la velada. La viuda del escritor uruguayo tiene la intenci¨®n de viajar a Argentina hacia el 12 de junio.
In¨¦ditos en 'Babelia'
Juan Carlos Onetti, que falleci¨® el lunes en Madrid a consecuencia de complicaciones hep¨¢ticas, ha dejado una serie de relatos in¨¦ditos en Espa?a, en general bastante breves, que se publicar¨¢n, el pr¨®ximo Oto?o, en la tercera edici¨®n de sus Cuentos completos (Alfaguara). La primera edici¨®n de este libro apareci¨® el pasado mes de marzo. La revista de cultura de EL PA?S, Babelia, avanzar¨¢ algunos de estos relatos el s¨¢bado que viene, junto con un an¨¢lisis de la amplia obra del escritor.
La muerte del autor de obras como El pozo, La vida breve o Cuando ya no importe, ha causado una profunda emoci¨®n en el mundo de las letras hispanoamericanas. Ayer mismo, Jorge Onetti reconoci¨® que la repercusi¨®n en Uruguay ha sido enorme. A pesar de ello, escritores, editores y otras gentes de la cultura, muchos de ellos en Madrid con motivo de la Feria del Libro, que se celebra estos d¨ªas, respetaron exquisitamente la ¨²ltima voluntad de Onetti y le dejaron partir en la soledad que ¨¦l quiso y exigi¨®.
Incluso Mario Benedetti, el escritor que ha compartido sus ¨²ltimas horas y ha acompa?ado a la familia en todo momento, no quiso estar en la Almudena.
Una nube de fot¨®grafos, periodistas y c¨¢maras de televisi¨®n fueron los pocos testigos del ¨²ltimo adi¨®s a Onetti. Los asistentes a las diferentes cremaciones, que se celebraban casi simult¨¢neamente, se agolparon en torno al f¨¦retro al enterarse de que conten¨ªa los restos del gran escritor uruguayo. Onetti desapareci¨® finalmente entre una multitud an¨®nima, como ¨¦l siempre quiso.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.