?guilas como conejas

El milagro ecol¨®gico en Sevilla la Nueva (1.670 habitantes) tienecuatro progenitores: un alcalde preocupado por el medio ambiente, una asociaci¨®n ecologista protestona, un cumplidor vigilante forestal de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) y unos cazadores responsables.En menos de dos a?os, y tras la puesta en marcha de un plan de mejora ambiental auspiciado por el gobierno de ?ngel Batanero, independiente, el ecosistema se ha recuperado. El n¨²mero de parejas de ¨¢guilas ratoneras ha pasado, seg¨²n los c¨¢lculos de la asociaci¨®n ecologista Aedenat, de dos en 1992 a siete en 1994. Las parejas de cern¨ªcalos comunes han aumentado en el mismo periodo de dos a tres. Igualmente, y despu¨¦s de a?os sin sobrevolar los montes de la localidad, han aparecido una pareja de milanos reales y otra de azores.

En 1992, la Agencia de Medio Ambiente prohibi¨® durante un a?o la caza en todo el t¨¦rmino municipal, en medio de las fuertes quejas de los cazadores. Al a?o siguiente se levant¨® la veda, con la excepci¨®n de una finca municipal de 100 hect¨¢reas. Seg¨²n el portavoz de Aedenat, Santiago Mart¨ªn Barajas, "esta finca se ha convertido en refugio de los conejos y perdices. A su vez, y ante la presencia de alimento seguro, las ¨¢guilas ratoneras y los cern¨ªcalos ocuparon los oteros cercanos. Han podido procrear sin temor y el n¨²mero de rapaces ha crecido. Incluso, algunos buitres y ¨¢guilas imperiales de la sierra de Guadarrama se acercan a comer ahora a estas tierras"

La asociaci¨®n ecologista considera que el apoyo de los cazadores y del AMA ha sido fundamental para el ¨¦xito del plan de mejora ambiental. "Los cazadores nunca disparan a una rapaz y respetan las normas b¨¢sicas de la caza", a?ade.

El alcalde, ?ngel Batanero, se muestra orgulloso con los resultados obtenidos. "Las relaciones con los cazadores han tenido momentos muy tensos, pero creo que ha merecido la pena. Hemos respetado el medio ambiente y ahora recogemos las ganancias. Ha sido una labor dura que quedar¨¢ para las siguientes generaciones".

Pedro Rodesnillo, presidente de la asociaci¨®n local de cazadores, se muestra, in embargo, dolido con los m¨¦todos empleados: "Se nos persigui¨® como bandidos. Quiz¨¢ sin el plan ambiental los resultados hubieran sido buenos tambi¨¦n. Adem¨¢s, no tiene sentido que la dehesa est¨¦ cerrada todav¨ªa a la caza".

Rodesnillo apunta como causa fundamental del aumento de la caza el esfuerzo efectuado por su asociaci¨®n. "Hemos plantado 30 hect¨¢reas de trigo y cebada y 16 de girasol para que coman los animales. Adem¨¢s, hemos instalado 40 bebederos dotados de un sistema que impide que se sequen"

A pesar de estas diferencias de criterio, todos coinciden en que el principal peligro son todav¨ªa los cazadores furtivos. "La Guardia Civil y el vigilante forestal [Miguel Angel Velasco] los tienen a raya, pero a¨²n hay algunos espor¨¢dicos", se?alan a d¨²o Rodesnillo y Mart¨ªn Barajas.

En la zona se han plantado tambi¨¦n 3.000 ¨¢rboles para recuperar las riberas de los arroyos. "Cada uno de los reto?os ha tenido que ser rodeado por una malla porque los conejos se los comen. Y es que la vida en Sevilla la Nueva est¨¢ volviendo a surgir. Ahora s¨®lo falta que otros ayuntamientos imiten el ejemplo", acaba el portavoz de Aedenat.