La 'gota fr¨ªa' t¨ªpica de Levante podr¨¢ predecirse con 48 horas de antelaci¨®n
Un equipo de f¨ªsicos hace el primer modelo espa?ol meteorol¨®gico a escala regional
Las lluvias torrenciales que asolan peri¨®dicamente la regi¨®n levantina de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica pueden predecirse con 48 horas de anticipaci¨®n, cuando hasta ahora se viene haciendo con escasas horas. Un equipo de investigadores de la Facultad de F¨ªsicas de la Universidad Complutense (Madrid), ha desarrollado y probado el primer modelo en Espa?a de predicci¨®n meteorol¨®gica a escala regional y espera que el Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa (INM) le facilite datos necesarios para ensayos m¨¢s minuciosos del caso de Valencia, que hasta ahora les han sido negados.
El modelo permitir¨¢ no s¨®lo adelantarse a las tormentas catastr¨®ficas, sino tambi¨¦n anunciar el tiempo diariamente en toda Espa?a e investigar, por ejemplo, los procesos atmosf¨¦ricos implicados en el transporte de contaminantes. Ha sido presentado en la asamblea de la Sociedad Geof¨ªsica Europea el pasado mes de abril."El 2 de noviembre de 1987 empez¨® a llover torrencialmente en Valencia y en 36 horas, en Gand¨ªa, cayeron mil litros de agua por metro cuadrado, m¨¢s que la precipitaci¨®n total anual promedio de esa zona", comenta Manuel Castro, responsable del proyecto de la Complutense. El modelo de predicci¨®n que ¨¦l y su grupo han desarrollado ha simulado este fen¨®meno meteorol¨®gico con gran exactitud. No se pueden impedir estas lluvias torrenciales llamadas gota fr¨ªa, pero s¨ª dar la alarma con unas cuantas horas de anticipaci¨®n para evitar que la cat¨¢strofe natural se cobre vidas humanas y reducir considerablemente los da?os materiales. Para las lluvias torrenciales de Levante, esta alerta se da ahora con bastante menos anticipaci¨®n y precisi¨®n.
Simulaci¨®n espectacular
El caso de Valencia es la simulaci¨®n m¨¢s espectacular de este modelo meteorol¨®gico a mesoescala, o escala regional, completamente desarrollado en Espa?a, pero no la ¨²nica. Otros; fen¨®menos han sido probados; con esta herramienta y los investigadores advierten que se: deben hacer m¨¢s pruebas antes; de considerarlo realmente un modelo operativo de predicci¨®n del tiempo.
Mientras tanto, en ausencia, de ayuda del INM, los investigadores afinan sus c¨¢lculos, preparan simulaciones de investigaci¨®n y colaboran con institutos de otros pa¨ªses euopeos. "Los llamados sistemas convectivos a mesoescala, la gota fr¨ªa, se deben a la formaci¨®n de m¨²ltiples tormentas que se organizan en un macrosistema de nubes que se alimenta con el vapor de agua del mar se mantiene en una zona durante un tiempo", dice Castro.
Este fen¨®meno se desencadena cuando bolsas de aire fr¨ªo que normalmente est¨¢n sobre el norte de Europa, a gran altura, se desplazan hasta las latitudes del Mediterr¨¢neo, donde el constraste t¨¦rmico inestabiliza la atm¨®sfera. El riesgo es muy alto en el Levante espa?ol, especialmente durante el oto?o.
"Un sistema convectivo a duras penas se puede predecir con un modelo", dice ?ngel Rivera, jefe del ¨¢rea de predicci¨®n del INM. Una combinaci¨®n de t¨¦cnicas de diagn¨®stico, seg¨²n explica, se utilizan para hacer una predicci¨®n de la gota fr¨ªa en el Mediterr¨¢neo. En cualquier caso, la anticipaci¨®n a este fen¨®meno catastr¨®fico es mucho menor que el que ofrece, en principio, el modelo de Castro. Hay que tener en cuenta que la resoluci¨®n del modelo oficial operativo es aproximadamente de cien kil¨®metros, mientras que las lluvias torrenciales son unos fen¨®meno de escala m¨¢s peque?a.
Mientras que los modelos globales abarcan todo el planea, los regionales cubren ¨¢reas de unos pocos miles de kil¨®metros y manejan perturbaciones de pocas decenas de kil¨®metros. "Cuanto menor es la escala del modelo, m¨¢s peque?os son los fen¨®menos meteorol¨®gicos que simula, y cuanto menos duraderos sean ¨¦stos, m¨¢s dif¨ªciles de predecir", comenta Castro. Su modelo puede abarcar un territorio de unos 2.000 x 2.000 kil¨®metros, con una resoluci¨®n de 20 x 20 kil¨®metros o de 10 x 10, como se ha utilizado para estudiar el transporte de contaminantes atmosf¨¦ricos en la regi¨®n de Madrid.
Sin ayuda del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa
Castro lleva trabajando cuatro a?os con su grupo en el modele) a escala regional sin recibir la ayuda necesaria del INM, dice. Entretanto, ese instituto ha adoptado un modelo desarrollado en los pa¨ªses n¨®rdicos, el HIRLAM, que desde hace un a?o est¨¢ siendo adaptado a las condiciones espec¨ªficas espa?olas y ser¨¢ operativo a finales de 1994, seg¨²n explica ?ngel Rivera, del INM."Queremos comparar nuestro modelo con el n¨®rdico, someterlo a las mismas pruebas", comenta Castro. Por ahora, el INM no ha respondido al reto, las conversaciones con el grupo de la Complutense se eternizan y estos cient¨ªficos no han tenido siquiera acceso al nuevo superordenador que ha adquirido el INM. "Mantenemos contactos t¨¦cnicos, pero, cuando eso se quiere plasmar en convenios de colaboraci¨®n, se retrasa por motivos administrativos. Nuestra idea es probarlo [el modelo de los f¨ªsicos de la Complutense]", afirma Rivera. Un convenio de cooperaci¨®n entre la Complutense y el INM para este fin est¨¢ ya firmado por el rectorado de la universidad a la espera de la r¨²brica del Meteorol¨®gico, explica Castro.
El INM est¨¢ utilizando ahora para la predicci¨®n regional un modelo desarrollado hace m¨¢s de una d¨¦cada por el Centro Europeo de Predicci¨®n (con sede en el Reino Unido), adaptado a Espa?a. "Lo vamos a sustituir por el HIRLAM. Al mismo tiempo estamos trabajando, por ejemplo, con Meteofrance en otros modelos", dice Rivera.
Los cient¨ªficos de la Complutense no han logrado del INM los datos del modelo global de predicci¨®n necesarios para iniciar la simulaci¨®n de Valencia en su modelo regional, aunque han conseguido por otras v¨ªas hacerse con la informaci¨®n necesaria para probarlo y realizar la simulaci¨®n de esas lluvias torrenciales.
Es cierto, explica Castro, que el centro europeo s¨®lo cede los datos, para predicci¨®n operativa, a los institutos de meteorolog¨ªa, pero a trav¨¦s de ¨¦stos, los centros cient¨ªficos alemanes, franceses o brit¨¢nicos obtienen la informaci¨®n necesaria para investigar, poner a punto nuevos modelos y para estudiar fen¨®menos meteorol¨®gicos o clim¨¢ticos. No ha sido ¨¦ste el caso espa?ol, dice.
Mientras que Alemania, Francia, Reino Unido, los pa¨ªses n¨®rdicos e Italia (en un centro regional que ha asumido la predicci¨®n operativa de todo el pa¨ªs) tienen modelos a mesoescala modernos, Espa?a carece de uno propio en operaci¨®n para predecir el tiempo en su territorio.
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