Un nuevo esp¨ªritu

El informe del ACNUR de 1992, traducido ahora al espa?ol, constituye un excelente an¨¢lisis de la situaci¨®n actual de los refugiados en el mundo y asimismo de los problemas que habr¨¢n de enfrentarse para tratar de reducir el drama humano de m¨¢s de veinte millones de personas, que se han visto obligadas a dejar sus pa¨ªses a causa de la persecuci¨®n, la intolerancia o los conflictos.Este informe, adem¨¢s, lejos de otros textos farragosos y m¨¢s o menos neutros, no elude ning¨²n problema de cuantos afectan a los refugiados.

Se trata de un libro que est¨¢ orientado hacia la prevenci¨®n, entendida ¨¦sta como una acci¨®n pol¨ªtica concertada para evitar que la de car¨¢cter humanitario sea la ¨²nica acci¨®n posible para aliviar o solucionar el drama de los refugiados y los desplazados. Es un libro que apunta soluciones.

Para alguien, como yo, que ha venido luchando durante muchos a?os porque las Naciones Unidas abandonen su lenguaje anodino y burocr¨¢tico y pasen a enfrentar los temas con el coraje que se requiere en un momento cr¨ªtico, como es el actual, en el cual los problemas se multiplican y las soluciones no llegan, constituye un enorme est¨ªmulo el que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. haya sido la primera agencia de Naciones Unidas en enfrentar con un nuevo lenguaje y con valent¨ªa este enorme drama humanitario.

Pienso que el esfuerzo del ACNUR es un homenaje, un reconocimiento a la tarea de miles de colegas que trabajan en todos los lugares del mundo en situaciones dif¨ªciles, en condiciones peligrosas para sus vidas.

Ogata

Creo que el cambio de actitud del ACNUR hacia una posici¨®n valiente, honesta e imaginativa, ha sido posible gracias a una mujer, Sadako Ogata, alta comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados, quien, desde que lleg¨® a su puesto de responsabilidad m¨¢xima en esta instancia de Naciones Unidas, ha conseguido insuflar y ha proporcionado un nuevo car¨¢cter a la organizaci¨®n, incitando, provocando y haciendo que sus funcionarios enfrenten sus responsabilidades con un nuevo esp¨ªritu de apertura, imaginaci¨®n, innovaci¨®n y honestidad, hablando claro, diciendo las verdades sin atacar a nadie, sin ofender m¨¢s que a aquellos que no quieren enfrentar los retos de este mundo plagado de conflictos y por tanto de millones de refugiados.

A Sadako Ogata mi m¨¢s sincero y emotivo homenaje. A ella mi gratitud, tambi¨¦n, por haber hecho del ACNUR un organismo puntero, dedicado a la lucha por los derechos humanos de millones y millones de refugiados.