Multa de 2,5 millones a la dieta Herbalife por publicidad enga?osa

Francisco Javier ?lvarez confi¨® en lo que le hab¨ªa asegurado la publicidad del folleto y recomendaciones del distribuidor de Herbalife, un conjunto diet¨¦tico con m¨²ltiples virtudes contra todo tipo de males. Pero, pese a haber devuelto el producto que no le hab¨ªa satisfecho, no le devolvieron el dinero. Su denuncia desencaden¨® un seguimiento del producto por la consejer¨ªa de Econom¨ªa de Madrid, que ha culminado en una sanci¨®n de 2,5 millones de pesetas por publicidad enga?osa y violar la ley que proh¨ªbe la venta por domicilio de alimentos. El conjunto diet¨¦tico, ofrecido comon "producto de nutrici¨®n", est¨¢ integrado por batidos, p¨ªldoras de fibra viva y vitaminas. Se vende a 17.150 pesetas para un programa de un mes.Adem¨¢s de servir para engordar o adelgazar, indistintamente, Herbalife anima al usuario a usarlo para hacer frente a fatigas, hipertensi¨®n, problemas circulatorios y otras carencias causadas por una "alimentaci¨®n deficiente". Como dice una de las distribuidoras, "corno todo lo bueno, es caro".

Pero las numerosas reclamaciones de los consumidores provocaron la apertura de varios expedientes en la Comunidad de. Madrid, la ¨²nica ciudad donde Herbalife cuenta con u?a sede. En Valencia, la comunidad actu¨® de forma m¨¢s tajante al prohibir la comercializaci¨®n en el ¨¢mbito nacional.

"Tras una ¨¦poca de cierta pasividad, se volvi¨® a producir una escalada en sus actividades comerciales y de captaci¨®n", explica el subdirector de Consumo de la Comunidad de Madrid, Miguel Conde, al subrayar que, adem¨¢s, hab¨ªan perfeccionado las argucias para "dificultar la actuaci¨®n de los servicios de inspecci¨®n". Uno de essos trucos es el propio sistema de ventas. La empresa vende sus productos por medio de particulares que pueden vender a consumidores, que a su vez pueden convertirse en distribuidores.

Pese a que la empresa compromete en un contrato a sus distribuidores a un estricto c¨®digo -incluido no decir que trabajan para Herbalife-, de cara al sistema legal, son distribuidores independientes. La situaci¨®n se vuelve inevitablemente conflictiva para el usuario que, al devolver el producto, tiene que hacerlo por correo, al distribuidor y no a la casa matriz.

La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido considerar que el sistema, m¨¢s parecido a una secta que a una empresa, no s¨®lo es un timo el consumidor sino para los distribuidores."Para empezar a obtener ganancias, el distribuidor tiene que hacer de su bolsillo una ganancia de al menos 70.000 pesetas", explica Jos¨¦ Mar¨ªa M¨²gica, experto de la OCU. Tras una investigaci¨®n de seis meses, la OCU comprob¨® que de una pir¨¢mide de distribuidores a la que corresponda unas ganancias de algo m¨¢s de 2 millones de pesetas, s¨®lo tres personas obten¨ªan beneficios.