Ausencias del D¨ªa D

Las ceremonias conmemorativas del D¨ªa D pueden significar poco para los muy j¨®venes. Aun as¨ª, para entender la gran importancia de lo que consiguieron los cientos de miles de soldados aliados, s¨®lo hay que imaginar las consecuencias que habr¨ªa tenido su fracaso. (...)Nos hemos acostumbrado a una Europa democr¨¢tica donde los antiguos rivales son amigos. El hecho de que podamos discutir acalorada pero libremente en las elecciones europeas sobre la medida en que Europa puede federarse o permanecer como una Europa de naciones es, en s¨ª mismo, un tributo a los sacrificios de quienes irrumpieron en las playas de Normand¨ªa hace 50 a?os. (...)

Sin embargo, la conmemoraci¨®n de este fin de semana ha quedado coja. La decisi¨®n de no dar representaci¨®n alguna a los alemanes fue no solamente equivocada, sino absurda. (...)

Es fundamental que de la celebraci¨®n del D¨ªa D se desprenda el mensaje adecuado para las generaciones de la Europa de hoy, a saber, que no fue Alemania la derrotada, sino el nazismo. Por consiguiente, los dirigentes alemanes deber¨ªan estar presentes, y, desgraciadamente, no lo est¨¢n.

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania no ha podido hacer m¨¢s para rehabilitarse, y ha demostrado ser una democracia mod¨¦lica. (...) La ausencia de los alemanes est¨¢ re?ida con el ¨¦xito de la integraci¨®n pol¨ªtica en Europa. (...)

3 de junio