Moreiras ordena el registro de la empresa de Javier de la Rosa que cobr¨® comisiones de Torras

El juez de la Audiencia Nacional Miguel Moreiras, responsable de delitos monetarios y encargado de instruir la querella presentada por Torras-KIO contra Javier de la Rosa y otros seis ex gestores del grupo, orden¨® ayer a la polic¨ªa judicial de Barcelona el registro de la sede de la empresa Quail, propiedad del financiero. El objetivo de la acci¨®n era retirar los libros de contabilidad de esta sociedad y de otras siete. En la querella presentada por Torras-KIO se acusa a De la Rosa de haber cobrado ilegalmente, a trav¨¦s de Quail, 13.000 millones de pesetas en comisiones.

Los agentes de la polic¨ªa judicial se presentaron a las doce de la ma?ana en la sede de Quail, en el n¨²mero 484 de la Diagonal de Barcelona, y permanecieron en su interior durante unos 40 minutos, hasta que recibieron las copias de los libros de contabilidad de esta empresa y de otras siete sociedades relacionados en el pasado con Torras. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, algunas de estas sociedades, sin embargo, ten¨ªan su sede. social en el n¨²mero 612 de la misma avenida, en el domicilio del despacho del abogado Joan Piqu¨¦ Vidal, que no est¨¢ incluido en la querella, aunque s¨ª en la demanda presentada por Torras-KIO en Londres. Estas sociedades sirvieron para realizar aparcamientos de acciones.Los libros de cuentas de estas sociedades hab¨ªan sido solicitados por el juez Moreiras, a petici¨®n de los abogados de Torras, hace una semana. Como no hab¨ªan sido entregados, el juez ha ordenado el registro. La orden se curs¨® a trav¨¦s del juzgado de guardia de Barcelona. Portavoces del financiero afirmaron ayer que los libros ya hab¨ªan sido remitidos al juzgado el pasado viernes.

Quail es la sociedad en la que Javier de la Rosa ha agrupado tradicionalmente sus principales inversiones empresariales. Durante su ¨¦poca como vicepresidente de Torras, el financiero firm¨® un contrato que otorgaba a Quail el derecho de cobrar sustanciosas comisiones en todas las operaciones realizadas por el grupo. Asimismo, se otorg¨® la gesti¨®n cotidiana del holding, que qued¨® as¨ª fuera de la fiscalizaci¨®n de sus ¨®rganos ejecutivos.

Cuando los nuevos gestores de KIO impusieron la marcha de De la Rosa de Torras y presentaron la querella, el financiero reestructur¨® sus propiedades, que pasaron a depender de la llamada Fundaci¨®n Quail.

Estas entidades, autorizadas por la Generalitat, no tienen ¨¢nimo de lucro y no son propiedad de ninguna persona particular sino de los miembros de su patronato. Paulatinamente, De la Rosa ha traspasado todas sus propiedades, como la participaci¨®n en Grand Tibidabo, o el 10% de Ebro, a la Fundaci¨®n Quail, lo que ha sido denunciado por los abogados de Torras-KIO como un intento de evitar los embargos que puedan dictar el juez Moreiras y, sobre todo, los jueces de Londres.