Un empresario metido en un 'embolao'

"Y ¨¦ste, ?qu¨¦ necesidad tiene demeterse en este embolao?". As¨ª respondi¨® un militante andalucista de Co¨ªn (M¨¢laga) al compa?ero que le puso al corriente de algunos de los antecedentes de Arturo Moya, un desconocido al que los dos partidos nacionalistas andaluces convirtieron hace apenas tres meses en su l¨ªder para las elecciones auton¨®micas. Con su mediaci¨®n, el Partido Andalucista (PA) de Alejandro Rojas-Marcos y el Partido Andaluz de Progreso (PAP) de Pedro Pacheco vuelven a ofrecer al electorado un te¨®rico proyecto com¨²n.Moya es un personaje at¨ªpico, y su retorno a la pol¨ªtica es toda una invitaci¨®n a la perplejidad. En los 15 a?os que ha vivido apartado de la vida p¨²blica ha completado un curr¨ªculo con cierto ¨¦xito en empresas tur¨ªsticas, inmobiliarias y de ocio. En su reencuentro con la pol¨ªtica ha comprobado que casi no queda nada de la etapa en la que fue diputado de UCD, entre 1977 y 1982, en la que lleg¨® a ser consejero del presidente Adolfo Su¨¢rez.

Ahora salta a la pol¨ªtica, y lo hace a pecho descubierto, en el proyecto m¨¢s incierto del espectro pol¨ªtico andaluz. El 6 de junio de 1993, los andalucistas hab¨ªan cosechado en las urnas un estrepitoso fracaso. Cuando por fin cuaja la plataforma Poder Andaluz, en la que, adem¨¢s del PA y el PAP, participan algunos independientes atra¨ªdos por Moya, como el director regional del BBV, Juan Manuel Albendea (n¨²mero dos por Sevilla), y el ex ministro de Trabajo con UCD F¨¦lix Manuel P¨¦rez Miyares (n¨²mero uno por Huelva), Moya va y decide -¨¦l asume la decisi¨®n como propia, pero en su entorno se reconoce que fue forzado por los dos partidos- presentarse por Granada, provincia que, en las previsiones iniciales, ni siquiera le garantizaba salir elegido diputado.

Sus explicaciones sobre las dudas personales acerca de su papel en la sociedad no se antojan una explicaci¨®n suficiente, por m¨¢s que se empe?e en transmitir un mensaje idealista en el que otorga al pol¨ªtico el papel de procurador de la felicidad del pueblo andaluz. Por el embolao en el que se ha metido, un amigo le ha rebautizado como "San Arturo Virgen y M¨¢rtir".

Desde que se inici¨® la campa?a se ha recorrido Andaluc¨ªa sin m¨¢s equipo electoral que un conductor y un periodista. S¨®lo excepcionalmente le acompa?a alg¨²n dirigente andalucista, siempre del PA. Tras 10 d¨ªas de campa?a, a¨²n no ha compartido ni un solo minuto con Pedro Pacheco.