Europa pone hoy a prueba el futuro de su Uni¨®n
Europa vuelve a poner hoy a prueba la confianza de sus ciudadanos en el futuro de las instituciones y en el proyecto ole la Uni¨®n. La conjunci¨®n de una participaci¨®n electoral muy baja y de un resultadonegativo en el refer¨¦ndum de adhesi¨®n de Austria a la Uni¨®n Europea (UE), que tambi¨¦n se celebra hoy, asestar¨ªa un dur¨ªsimo golpe a los proyectos pol¨ªticos y monetarios de los Doce y abrir¨ªa una crisis de consecuencias imprevisibles. La jornadaelectoral del jueves pasado, con niveles de participaci¨®n muy bajos, y los ¨²ltimos sondeos austriacos han proporcionado un inesperado dramatismo a una jornada en la que una vez m¨¢s Europa se lo juega todo en un ¨²nico y complicado envite.
Los partidos en la oposici¨®n sufrir¨¢n fuertes tirones hacia arriba, como es tradicional en las elecciones europeas. Los sondeos indican que habr¨¢ tambi¨¦n un incremento del voto populista o de extrema derecha en algunos pa¨ªses. En Dinamarca -donde se vot¨® el jueves pasado, como en el Reino Unido, Irlanda y Holanda-, los euroesc¨¦pticos se han cobrado jugosas rentas de la derrota en el segundo refer¨¦ndum sobre el Tratado de Maastricht.Todo indica que las votaciones de hoy -para el Parlamento Europeo (PE) en los ocho pa¨ªses que todav¨ªa no han votado y en el refer¨¦ndum auistriaco- pueden proporcionar nuevas sorpresas. El ¨ªndice de participaci¨®n ser¨¢ uno de los datos significativos, del que depender¨¢ la, propia legitimidad pol¨ªtica de la futura Euroc¨¢mara.
La mayor¨ªa de los sondeos permiten dibujar un PE con una composici¨®n muy parecida a la actual. Lo que los socialistas pierdan en pa¨ªses como Francia, Italia y Espa?a pueden recuperarlo ampliamente en el Reino Unido. Lo mismo sucede con los populares europeos. Las dos fuerzas mayoritarias en la actual Euroc¨¢mara -el Partido Socialista Europeo y el Partido Popular Europeo- tienen todos los puntos para seguir reparti¨¦ndose las dos porciones m¨¢s grandes del hemiciclo. Los socialistas pueden oscilar entre 210 y 227 esca?os. Los populares se situar¨¢n en torno a los 175.
Sin sorpresas
Ambas fuerzas cuentan con programas electorales de obediencia federalista y ortodoxa, con lo que no cabe esperar sorpresas de la Euroc¨¢mara que pueda salir de las urnas. El problema es precisamente el divorcio que expresar¨¢n los votos en el caso de una participaci¨®n muy escasa. La capacidad de maniobra del nuevo PE quedar¨¢ determinada por el grado de adhesi¨®n o de desafecci¨®n demostrado por los 270 millones de electores europeos.
A la vez, los austr¨ªacos acudir¨¢n a los colegios electorales con la incertidumbre en el cuerpo, pendientes de m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n todav¨ªa indecisa en las horas previas. Un rechazo de la adhesi¨®n por Austria significar¨ªa el Fin del proceso de incorporaci¨®n de este pa¨ªs, y de Finlandia, Suecia y Noruega. Tambi¨¦n cerrar¨ªa la puerta a otros candidatos.
Es inimaginable que los tres pa¨ªses n¨®rdicos, que. han programado consultas populares en el oto?o pr¨®ximo, puedan votar afirmativamente despu¨¦s de un rechazo por parte del pa¨ªs hasta ahora m¨¢s pr¨®ximo y entusiasmado. Fuentes gubernamentales noruegas han afirmado que no har¨ªa falta ni tan siquiera mantener la convocatoria del refer¨¦ndum. Europa sufrir¨ªa en tal caso una derrota de dimensiones mucho mayores que la que signific¨® el rechazo de Dinamarca al Tratado de Maastricht, en junio de 1992, con sus secuelas de retrasos y de reacciones euroesc¨¦pticas en cadena en casi todos los pa¨ªses.
La enorme preocupaci¨®n que ha despertado la cita con las urnas entre los dirigentes europeos, principalmente en las ¨²ltimas horas, contrasta duramente con el escaso contenido europeo de las campa?as electorales en cada uno de los Doce. ?stas son las primeras elecciones despu¨¦s de la entra da en vigor del Tratado de Maastricht, que ha instituido la ciudadan¨ªa europea y permite el voto de todos los ciudadanos en su pa¨ªs de residencia.
El Parlamento Europeo que saldr¨¢ de ellas contar¨¢ con mayores poderes. Deber¨¢ votar la confianza al presidente de la Comisi¨®n y a los otros 16 comisarios y podr¨¢ desarrollar plenamente el nuevo procedimiento de codecisi¨®n, que permite a los eurodiputados vetar una decisi¨®n tomada por los Doce. La C¨¢mara elegir¨¢ tambi¨¦n a un defensor del pueblo y podr¨¢ formar comisiones de investigaci¨®n.
Un 55% del electorado dice que votar¨¢ pensando en la pol¨ªtica nacional, frente a un 33% que medita el voto en t¨¦rminos europeos, seg¨²n un sondeo publicado por la Comisi¨®n Europea esta semana.
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