Una final en el despacho

Las eliminatorias finales eran a cinco partidos. Las ganaron y celebraron el ascenso. Pero tanto el Cajabilbao como el Salamanca, los dos equipos de Primera que se ganaron sobre el parqu¨¦ el ascenso a la Liga ACB, estaban sobre aviso. Hab¨ªa que disputar un partido suplementario. Un encuentro diferente, con ejecutivos en el quinteto inicial, un despacho como escenario y un par de talonarios como marcador. Para estar entre los 20 clubes de la Liga AC13, vascos y castellanos tendr¨¢n que poner hoy sobre la mesa de la Asociaci¨®n de Clubes (ACB) 368 y 460 millones de pesetas, respectivamente.El partido, para mayor emoci¨®n, ser¨¢ a cuatro bandas. Los directivos del F¨®rum de Valladolid y del Argal de Huesca estar¨¢n esperando el resultado. Si el Cajabilbao y el Salamanca pagan los c¨¢nones que se les exigen, los de Valladolid y los de Huesca perder¨¢n la categor¨ªa; en caso contrario, la mantendr¨¢n, y si s¨®lo uno de los dos aspirantes cumple con lo exigido por un ¨¢rbitro inflexible como la ACB, el F¨®rum seguir¨¢ en la m¨¢xima divisi¨®n del baloncesto y el Argal, ¨²ltimo del pasado campeonato, descender¨¢.

La ACB exige a los clubes que lograron el ascenso, entre otras cosas y adem¨¢s de los c¨¢nones, no tener deudas exigibles, disponer de auditor¨ªas de sus datos financieros, de una memoria t¨¦cnico-deportiva y administrativa de la entidad, otras de las instalaciones (disponer de un pabell¨®n con un aforo m¨ªnimo de 5.000 espectadores sentados) y un presupuesto m¨ªnimo para la pr¨®xima temporada de 200 millones de pesetas.

Las apuestas corren al igual que ante un partido trascendental. El presidente del Cajabilbao, Tom¨¢s Olano, no es muy optimista, aunque deja un resquicio de esperanza. "Realmente, veo muy dificil reunir el canon que nos han impuesto", asegura. "Tenernos uno de los mejores patrocinadores de baloncesto de Espa?a, pero las negociaciones con las instituciones han sido muy dif¨ªciles". La imposibilidad de conseguir el canon puede resultar fatal para el club vasco, que perdi¨® la m¨¢xima categor¨ªa en 1991. "Si no subimos", afirma Olano, "no tiene sentido continuar en Primera Divisi¨®n. Nos veremos abocados a la desaparici¨®n". Olano dice que asume las condiciones impuestas por la ACB, aunque echa de menos la posibilidad de haber negociado.

Mariano Rodr¨ªguez, presidente del Club Baloncesto Salamanca, es optimista. "No habr¨¢ mayores dificultades para subir". Un sueno para una ciudad que hace s¨®lo dos a?os no ten¨ªa siquiera un equipo en Primera. Con la ayuda de este empresario de la construcci¨®n y el apoyo de las instituciones, el Salamanca puede hacer historia. El ¨¦xito se cimenta en la construcci¨®n de un pabell¨®n para 10.000 espectadores.