"Estamos vivos y tenemos algo que ofrecer"

Besim Ceric, de 50 a?os, vive desde hace dos en Par¨ªs como refugiado pol¨ªtico. En su primera entrevista desde que dej¨® el horror de la guerra, el ex director de Televisi¨®n Sarajevo cuenta c¨®mo era su proyecto televisivo para musulmanes, croatas y serbios. Ceric, que no duda en criticar el papel de los periodistas en la guerra de Bosnia, as¨ª como la influencia negativa de los intelectuales en la formaci¨®n de una mentalidad "nacionalf¨¢seista", confiesa que se emocion¨® al ver por televisi¨®n la participaci¨®n bosnia en el festival de Eurovisi¨®n. "No era el tipo de m¨²sica que m¨¢s me gusta, pero era una manera de decirle al mundo: todav¨ªa estamos vivos y tenemos algo que ofreceros".Pregunta. ?C¨®mo se pod¨ªa hacer una televisi¨®n en Bosnia para musulmanes, croatas y serbios?

Respuesta. No hab¨ªa programas espec¨ªficos para cada una de las comunidades. Ten¨ªamos un concepto global de televisi¨®n. Los musulmanes, los serbios y los croatas siempre han trabajado juntos en Televisi¨®n Sarajevo. La televisi¨®n bosnia ha conservado su l¨ªnea no nacionalista, aunque esto, con la guerra, ha cambiado. De todos modos sigue siendo mucho menos nacionalista que Televisi¨®n Zagreb y Televisi¨®n Belgrado. Actualmente, Televisi¨®n Sarajevo ya no emite en todo el territorio de Bosnia porque varios repetidores han sido destru¨ªdos o robados y muchos periodistas se han marchado. Hoy, las televisiones de Zagreb y Belgrado se reparten Bosnia desde repetidores localizados en las monta?as.

P. ?Se enfrentaba usted a muchas presiones nacionalistas?

R. Cuando los tres partidos nacionalistas -serbio, croata y musulm¨¢n- tomaron el poder en Bosnia con la palabra dem¨®crata en sus siglas, estaban de acuerdo en dividir la televisi¨®n en tres. Pero dividir la televisi¨®n era lo mismo que dividir al pa¨ªs. ?Y eso un a?o y medio antes de la guerra! Como los nacionalistas eran mayor¨ªa en el Parlamento, propusieron una ley en ese sentido. Pero nosotros apelamos al Tribunal Constitucional y ganamos. S¨®lo conseguimos una tregua cuando esos partidos nacionalistas comenzaron a destrozarse entre s¨ª. A pesar de las presiones de todo tipo, yo pude resistir apoyado en mi puesto de director general, elegido por los 920 empleados de la televisi¨®n. Pero los serbios tomaron una gran emisora que se encontraba en las monta?as y pudieron transmitir Televisi¨®n Belgrado por sat¨¦lite hasta nueve meses antes de la guerra. No hab¨ªa c¨®mo luchar contra esas armas.

P. ?Qu¨¦ era exactamente lo que diferenciaba Televisi¨®n Sarajevo de las dem¨¢s televisiones?

R. En los ¨²ltimos 20 a?os, Sarajevo se hab¨ªa convertido en un s¨ªmbolo para toda Yugoslavia en el terreno de la m¨²sica moderna y del rock, de las pel¨ªculas documentales y de ficci¨®n, del teatro y de la televisi¨®n. Hab¨ªamos desarrollado un concepto nuevo en televisi¨®n. Y eso, 15 a?os atr¨¢s, era un verdadero choque cultural, porque lo ense?¨¢bamos todo, sin censuras. Hab¨ªa cr¨ªtica y hab¨ªa humor. En 1991 obtuvimos incluso un premio en Italia por un documental. Yo tambi¨¦n negoci¨¦ con la cadena francesa La Sept varios programas culturales. Sarajevo era candidato para acoger la sede de la cadena de noticias Euronews. Compet¨ªamos con ciudades de la categor¨ªa de Ly¨®n, Barcelona o M¨²nich.

P. ?Qu¨¦ puede hacer un periodista por la paz en un conflicto como el de Bosnia?

R. Yo no me hago ilusiones. Los periodistas no pueden poner fin a un conflicto, no es su papel. Pero pueden mostrar a la gente los horrores que produce la guerra. Para m¨ª no hay diferencia entre criminales de guerra y periodistas que se convierten en propagadores del odio contra el pueblo.