Defensa admite que el gasto militar no crecer¨¢ en los pr¨®ximos tres a?os

El secretario de Estado de Defensa, Antoni Flos, admiti¨® ayer en el Congreso que el presupuesto de su departamento no crecer¨¢, en relaci¨®n al Producto Interior Bruto (PIB), durante los pr¨®ximos tres a?os. Actualmente, el presupuesto de Defensa supone el 1,3% del PIB y, seg¨²n un acuerdo del Congreso de julio de 1991, deber¨ªa llegar al 2% a final de la d¨¦cada. Seg¨²n los datos aportados ayer por Flos, el gasto militar crecer¨¢ aproximadamente al mismo ritmo que el PIB, que este a?o est¨¢ previsto que aumente algo m¨¢s del 1%.El responsable de Defensa matiz¨® que esta previsi¨®n no obedece a sus deseos, sino que es el resultado del marco presupuestario fijado por Hacienda para los pr¨®ximos a?os y de un debate entre ambos ministerios en el que ha habido "sangre, sudor y l¨¢grimas". Flos indic¨® que, con estas previsiones, es "pr¨¢cticamente imposible cumplir el programa de modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito de Tierra", que prev¨¦ una inversi¨®n total en renovaci¨®n de material de 546.408 millones de pesetas en el periodo 1995-2002.

Durante el pr¨®ximo ejercicio, la inversi¨®n del Ej¨¦rcito de Tierra se situar¨¢ en 33.000 millones de pesetas, pr¨¢cticamente la misma cantidad que este a?o, de los que ya est¨¢n comprometidos 21.000 millones. Ni siquiera va a ser posible, agreg¨®, contar con los 5.000 millones anuales en infraestructura que requiere la puesta en marcha del Plan Norte de redespliegue del Ej¨¦rcito, a menos que Defensa obtenga ingresos suplementarios por la venta de cuarteles.

Santa B¨¢rbara

Flos hizo estas manifestaciones durante un debate en la Comisi¨®n de Defensa del Congreso sobre la situaci¨®n d¨¦ - la Empresa Nacional , Santa B¨¢rbara (ESBN), sometida a un laudo arbitral despu¨¦s de que el INI propusiera el cierre de cinco de sus ocho centros y la reducci¨®n de la plantilla de 3.128 a 1.085 trabajadores.

El secretario de Estado record¨® que la empresa resultante del plan de reestructuraci¨®n tendr¨¢ una capacidad productiva tres veces superior a la demanda del pasado a?o e indic¨® que, aunque no corresponde a Defensa solucionar los problemas econ¨®micos y laborales de la empresa p¨²blica, su criterio es que "deben mantenerse, salvo algunas excepciones, sus actuales l¨ªneas de producci¨®n, aunque suponga asumir cierto nivel de p¨¦rdidas".

Aunque no quiso comprometerse respecto a los pedidos que las Fuerzas Armadas har¨¢n a Santa B¨¢rbara en los pr¨®ximos a?os, dijo que su prop¨®sito es aumentar la compra de munici¨®n de los 1.500 millones de pesetas que se han venido gastando en los ¨²ltimos a?os a 2.500 en 1995; 4.000 en 1996; 5.000 en 1997, y 6.000 a partir de 1998. Flos justific¨® este aumento de las compras se?alando que, aunque existen todav¨ªa grandes reservas de munici¨®n, en su mayor¨ªa est¨¢ obsoleta. El secretario de Estado tambi¨¦n expres¨® su deseo de dar prioridad en los pr¨®ximos a?os algunos programas que afectan a la ENSB (el veh¨ªculo de infanter¨ªa Ascod, la compra de 50.000 fusiles Cetme de 5,56 mil¨ªmetros, la ametralladora Ameli, el lanzagranadas de 40 mil¨ªmetros o el Ob¨²s Rema de 155), pero dej¨® claro que su adquisici¨®n depender¨¢ de los recursos del ministerio y que, al menos inicialmente, se tratar¨¢ de cantidades peque?as.

Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, del Partido Popular, se felicit¨® de que Defensa reconozca a Santa B¨¢rbara el car¨¢cter de "empresa estrat¨¦gica", lo que en su opini¨®n no hace Industria. Manuel Garc¨ªa Fonseca, de Izquierda Unida, indic¨® que el recorte de los gastos militares no justifica que los pedidos a la firma p¨²blica cayeran en 11.900 millones en 1986 a s¨®lo 680 en 1993.