Monstruos deformes en Recoletos

Pase¨¢base mi real persona por Recoletos cuando top¨¦ con deformes fantasmas de bronce. Seres monstruosos, grandes y de voluptuosas formas que florecieron en primavera sobre la Castellana. Detr¨¢s, discreto y fam¨¦lico, don Ram¨®n, el de las barbas de chivo, contempla estas deformaciones, estas masas grotescas, estos esperpentos de metal. ?stas que ve don Ram¨®n, ?ay dolor!, im¨¢genes son huidas de los espejos del callej¨®n del gato. Im¨¢genes o fantasmas hu¨¦rfanos de su azogue y de su referente. Im¨¢genes henchidas de viento, pretenciosos esperpentos, globos con demasiado lastre para elevarse a arte, pues en su peso abrigan su condena, y no el cielo sino el infierno ansioso las aguarda. All¨¢ regrese el metal de donde fue nacido para tan mal parto con que se muestra lo fr¨¢gil y vano de todo artista grandilocuente.Pues d¨ªganme quien osara inflar su obra cual pellejo de becerro, . qui¨¦n que no fuera vano o intr¨¦pido marino fiar¨ªa su arte en el viento. Y, en fin, quien hace sombra en la Castellana a don Ram¨®n quien con esperpentos oculta al verdadero, merece ser llamado falso e imitador.

Y a¨²n m¨¢s, este Ayuntamiento, que contribuye a esta feria de globos sin barquillos, que sopla dentro de la bolsa de Botero, comete pecado capital, pues es inflacionista.

Por todo ello, salgan Florito y sus cabestros y devuelvan a Botero al callej¨®n (del gato, por supuesto). -