La dimisi¨®n del titular de Gobernaci¨®n sume en la crisis al Gobierno de M¨¦xico
M¨¦xico vuelve a tambalearse. El secretario (ministro) de Gobernaci¨®n, Jorge Carpizo, present¨® ayer por sorpresa su renuncia al presidente, Carlos Salinas de Gortari. La noticia fue un aut¨¦ntico aldabonazo, por cuanto Carpizo, un prestigioso jurista independiente, era considerado como el garante de la limpieza de las elecciones generales del pr¨®ximo 21 de agosto. En su carta de dimisi¨®n, el ministro asegura "haber empezado a perder la imparcialidad respecto a un partido pol¨ªtico", que no especifica, y se muestra "indignado y decepcionado" por las "mentiras y la hipocres¨ªa" de diversos sectores.
Salinas rechaz¨® inmediatamente la renuncia y convoc¨® a Carpizo. El ambiente herv¨ªa en el palacio presidencial. La dimisi¨®n del responsable de Gobernaci¨®n sembr¨® el estupor en la capital mexicana, que celebraba con un colapso circulatorio y batallas campales el triunfo de la selecci¨®n nacional de f¨²tbol frente a Irlanda.Carpizo, ¨²nico ministro no perteneciente al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), lleg¨® al cargo el pasado mes de enero, en plena convulsi¨®n por el levantamiento ind¨ªgena en el Estado de Chiapas. El prestigio y la impecable trayectoria del entonces presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos eran una garant¨ªa para un puesto del que depende la organizaci¨®n de los comicios electorales, tradicionalmente envueltos por la sombra del fraude.
Su impulso a la transparencia, a trav¨¦s del Instituto Federal Electoral (IFE), desde donde ha desarrollado el di¨¢logo con todos los partidos, ha llevado a afirmar a numerosos analistas que, por primera vez, M¨¦xico celebrar¨ªa elecciones limpias, en un contexto peculiar. Por primera vez, tambi¨¦n, ning¨²n partido se perfila como ganador.
Una carta muy dura
En su amarga carta de renuncia, Carpizo emplea t¨¦rminos muy duros. "Estoy m¨¢s que enojado; estoy indignado y desilusionado. En el actual cargo he puesto todo lo que soy y lo que puedo ser. En contrapartida me he encontrado m¨²ltiples personas de los m¨¢s diversos sectores que ante la actual situaci¨®n del pa¨ªs s¨®lo est¨¢n luchando por sus intereses propios o de grupo, sin importarles M¨¦xico". Frente a sus exhortaciones para que la sociedad y el Gobierno se rijan "por la verdad", dice, s¨®lo ha encontrado "m¨¢s mentiras, m¨¢s calumnias, m¨¢s hipocres¨ªa". La clave de su renuncia, sin embargo, est¨¢ disfrazada por la imprecisi¨®n: ha perdido, afirma, "la imparcialidad respecto a un partido pol¨ªtico".Esta ambig¨¹edad calculada ha disparado las especulaciones. Fuentes pr¨®ximas a la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n inclinaban la balanza hacia el opositor Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), cuyo candidato presidencial, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, ha cuestionado la limpieza del proceso electoral, en el que, ha dicho, se dan las mismas trampas que en los comicios de 1988. "Ha habido situaciones poco claras en la actitud del PRI), entre lo que dicen en foros conjuntos con las autoridades electorales y otros partidos y lo que dicen p¨²blicamente", afirman estas fuentes. Desde esta perspectiva, la renuncia del secretario de Gobernaci¨®n se podr¨ªa interpretar c¨®mo una prueba de fuerza con C¨¢rdenas.
M¨¢s fuerza, sin embargo, cobra otra interpretaci¨®n. Algunas fuentes, incluso cercanas al PRI, aseguran que la decisi¨®n de Carpizo es producto de un sordo enfrentamiento con algunos sectores del partido oficial y con el propio candidato presidencial, Ernesto Zedillo, que habr¨ªa presentado "una dura resistencia" a los esfuerzos de Carpizo por llegar al fondo de la reforma electoral.
Los resultados de algunas encuestas, que por primera vez en la historia mexicana sit¨²an al PRI por detr¨¢s del candidato del conservador Partido de Acci¨®n Nacional, Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, han sembrado el nerviosismo en el partido oficial.
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