Aclaraci¨®n sobre el 'fen¨®meno Las Rozas'

En contestaci¨®n a la carta publicada el pasado d¨ªa 4 del actual en el diario EL PA?S por do?a Margarita Nicola, presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres de Las Rozas, convendr¨ªa aclarar los siguientes t¨¦rminos:1. Mis m¨¢s sinceras disculpas por lo que de peyorativo se ha podido entender en el art¨ªculo publicado el pasado 24 de abril en El Pa¨ªs Semanal sobre el fen¨®meno de obesidad que produce la vida del ama de casa en vivienda tipo chal¨¦ unifamiliar.

Nada m¨¢s lejos de mi intenci¨®n, entre otras cosas porque muchas de estas personas son pacientes m¨ªas.

2. No es mi culpa el nivel emblem¨¢tico que ha obtenido el nombre de Las Rozas, que, al parecer, se extiende desde nuestra escondida Puerta de Hierro hasta m¨¢s all¨¢ de los confines de Collado-Villalba. "Felicitaciones".

3. Estimada se?ora. No s¨¦ qu¨¦ estad¨ªsticas maneja usted, pero, al parecer, no conoce m¨¢s que al resto de las personas que no sufren este problema, las que colaboran con usted y se mueven en el mismo ¨¢mbito. Por supuesto, una minor¨ªa, cuando la realidad es "bien otra". Le recuerdo que por toda esta zona proliferan los servicios de: cursos de cocina, talleres de cer¨¢mica, pinturas, artes pl¨¢sticas, gimnasios, centros de est¨¦tica o belleza, tiendas de ropa de se?ora, de cosm¨¦tica, centros de obesidad, psiqui¨¢tricos o gabinetes psicol¨®gicos, exclusivamente destinados a las personas que, como usted parece ignorar, no desarrollan ninguna carrera, oficio o actividad y en algo deben ocupar su tiempo libre.

4. Precisamente es la interrelaci¨®n personal que se produce en estos cursos o actividades con otras personas similares, o bien el sabio consejo del psiquiatra o psic¨®logo, lo que hace que estas personas se planteen o replanteen la necesidad de dar otro sentido a su vida de ama de casa y entonces se decidan a desarrollar su carrera universitaria, oficio, actividad empresarial o lo que sea, con tal de conseguir un equilibrio personal positivo y no frustrante. Le recuerdo que hacer dos camas y pasar una aspiradora no produce ninguna felicidad a nadie, m¨¢xime cuando en esta zona se suele tener servicio dom¨¦stico en casa.

5. Todo esto tiene mucha m¨¢s miga de lo que antecede, y me pongo a su disposici¨®n (a pesar de no ser personalidad) para comentarlo m¨¢s ampliamente en su centro cuando ustedes consideren m¨¢s oportuno.- Doctor en nutrici¨®n-obesidad.