La mayor manifestaci¨®n 'gay' de la historia toma el coraz¨®n de Nueva York

Un acontecimiento local ocurrido hace 25 a?os en un bar de homosexuales de Nueva York adquiri¨® ayer una dimensi¨®n internacional cuando 750.000 personas de todo el mundo convirtieron las calles de Manhattan en una celebraci¨®n multicolor del orgullo gay. Seis mil homosexuales y travestidos de todas las razas y edades iniciaron el multitudinario desfile desde la sede de las Naciones Unidas transportando una bandera de colores de un kil¨®metro y medio de longitud, mientras la organizaci¨®n pro enfermos de sida Act Up convocaba a pocas una manifestaci¨®n paralela no autorizada.

Ambas congregaciones confluyeron en el Central Park de Manhattan junto a los participantes de los IV Juegos Gay que se clausuraron el s¨¢bado, para culminar una semana clave en la historia del movimiento por los derechos de los homosexuales."Es fascinante", explic¨® ayer Isabel Castro, de la Coordinadora Gay y Lesbiana de Espa?a. "Es la mejor respuesta que se puede dar a la discriminaci¨®n de los homosexuales en todo el mundo". Aproximadamente 30 personas desfilaron bajo el r¨®tulo de la delegaci¨®n espa?ola.

Aunque el desfile de ayer se hab¨ªa convocado para celebrar el 25? aniversario del incidente de Stonewall, un enfrentamiento entre polic¨ªas y homosexuales en un bar gay de Nueva York, Isabel Castro reconoci¨® que "esta marcha s¨ª va a tener una repercusi¨®n en Espa?a, e incluso la tendr¨¢ en pa¨ªses donde la situaci¨®n de los homosexuales es peor".

Uno de los primeros colectivos en desfilar fue un grupo de homosexuales cubanos enarbolando pancartas contra la pol¨ªtica de represi¨®n de Fidel Castro. Insistiendo en los conceptos del orgullo gay y la necesidad de salir del armario, ind¨ªgenas americanos, miembros de la Iglesia, deportistas, militares y estudiantes, adem¨¢s de representaciones de todos los pa¨ªses del mundo, acudieron a la parada para reclamar la igualdad de derechos para lesbianas, gay, bisexuales, travestidos, transexuales y personas con sida o con el VIH.

Una bandera de 1.500 metros de largo por nueve metros de ancho con los colores del arco iris recorri¨® la ciudad recogiendo las monedas que arrojaban los espectadores para recaudar fondos destinados a enfermos de sida, y, a su paso, los cientos de drag queens (travestidos) de todo el pa¨ªs que se hab¨ªan dado cita en una de las ciudades m¨¢s tolerantes del mundo daban su pleno significado a la palabra gay (que adem¨¢s de homosexual, tambi¨¦n significa alegre o festivo). Seg¨²n las cifras que se barajan habitualmente, en tomo a un 10% de la poblaci¨®n de Estados Unidos es homosexual.

La organizaci¨®n pro enfermos de sida Act Up hab¨ªa convocado tambi¨¦n en la ma?ana de ayer una manifestaci¨®n paralela no autorizada por el Ayuntamiento. El departamento de polic¨ªa de Nueva York, que asign¨® a miles de agentes homosexuales a los acontecimientos de esta semana, no registr¨® incidentes al comienzo de las manifestaciones de ayer.

El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, a quien no se permiti¨® marchar en la cabeza de la manifestaci¨®n debido a lo que se considera una pol¨ªtica municipal deficiente con vistas a los homosexuales y afectados por el sida, declar¨® estar orgulloso de que "Nueva York es la ¨²nica ciudad del mundo que puede albergar dos marchas paralelas de este tipo".

Rareza

Desde mediados de junio, ver una pareja heterosexual en Nueva York se ha convertido en una rareza. Hace dos semanas, la revista de informaci¨®n general New York recogi¨® la extendida sensaci¨®n de los habitantes de la ciudad titulando su portada con la pregunta Is everybody gay? (?es todo el mundo gay?). "Por primera vez en mi vida he empezado a sentir simpat¨ªa por los heterosexuales", escribi¨® el guionista y escritor Paul Rudnick en esa publicaci¨®n. "Se han convertido en una minor¨ªa asediada, hoy d¨ªa ellos son los protagonistas de los chistes".Los obispos episcopalianos de Estados Unidos afirman, en el borrador de un documento pastoral, que la homosexualidad es la orientaci¨®n de una "minor¨ªa significativa" que "habitualmente no puede revertirse", informa Efe.

C¨®mo encarar la cuesti¨®n de la homosexualidad ha generado debates explosivos en el seno de las diversas denominaciones protestantes durante varios a?os.