Los r¨¢dares m¨®viles entran en acci¨®n coincidiendo con la salida de vacaciones

En v¨ªsperas de grandes desplazamientos por carretera, el director general de Tr¨¢fico se las ingenia para avanzar alguna novedad que llame la atenci¨®n de los conductores. Para el inicio de las pr¨®ximas vacaciones de verano, Miguel Mar¨ªa Mu?oz presenta los radares m¨®viles, unos guardianes rodantes camuflados que merodear¨¢n por las carreteras a la caza de los veh¨ªculos que circulen con exceso de -velocidad. Las infracciones pueden sancionarse con 100.000 pesetas y la retirada del carn¨¦ por tres meses.

La operaci¨®n especial de Tr¨¢fico, que comienza a las tres de la tarde de hoy, se presenta acompa?ada de un arma disuasoria contra los aficionados a la velocidad: los radares m¨®viles.Estos artilugios apenas se distinguen de los tradicionales, situados a bordo de autom¨®viles camuflados que sol¨ªan apostarse bajo un puente, en una curva protegida de vegetaci¨®n o tras cualquier obst¨¢culo que impidiera su detecci¨®n por los conductores confiados.

La mayor¨ªa de los viejos radares est¨¢ticos, introducidos en Espa?a en 1973, se han reconvertido en m¨®viles mediante peque?as modificaciones t¨¦cnicas. Desde que se anunci¨® su implantaci¨®n, han tardado varios a?os en entrar en servicio. Legalmente no pod¨ªan hacerlo, ya que no exist¨ªan procedimientos para regular su homologaci¨®n y verificaci¨®n. Ahora ya disponen de respaldo legal pero Tr¨¢fico deber¨¢ esperar a¨²n unos d¨ªas para poder usarlos. La Comunidad Aut¨®noma de Madrid, donde est¨¢ radicada la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT), debe publicar las normas que den definitivamente v¨ªa libre para su entrada en servicio.

En su presentaci¨®n, Mu?oz se neg¨® a revelar cu¨¢ntos veh¨ªculos de la Guardia Civil ir¨¢n dotados de radares m¨®viles. S¨®lo se han adquirido dos nuevos, a raz¨®n de 500.000 pesetas unidad. El resto est¨¢ integrado por la flota antigua en proceso de reconversi¨®n, de manera que ser¨¢n pr¨¢cticamente los mismos que hab¨ªa.

Su funcionamiento, puesto a prueba en el circuito del Jarama de Madrid con dos de estos veh¨ªculos, result¨® epatante. El radar o cinem¨®metro m¨®vil es un peque?o aparato, parecido a una terminal de ordenador -como los que verifican el consumo del agua-, que refleja la velocidad de todos los veh¨ªculos que adelanten al coche donde va instalado.

Apenas tarda unos segundos en reflejar en una pantalla sus velocidades, ya circulen por la derecha o por la izquierda. Con esa misma cadencia, una c¨¢mara fotogr¨¢fica dispara fogonazos de luz para impresionar instant¨¢neas con la prueba de la infracci¨®n. Si no hay fotograf¨ªa no puede haber sanci¨®n. El resto es como siempre. Se avisa por radio a una patrulla situada varios metros por delante, que se encarga de detener al veh¨ªculo infractor para imponer la multa correspondiente.