El primer ministro socialista de Jap¨®n forma un Gobierno con mayor¨ªa conservadora
El nuevo primer ministro japon¨¦s, el socialista Tomiichi Murayama, present¨® ayer su Gobierno, formado por una mayor¨ªa de ministros conservadores del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD), que ocupan los puestos clave de Asuntos Exteriores, Comercio y Defensa, mientras que reserv¨® ¨²nicamente cinco ministerios para su partido y dos carteras para el tercer coligado, el Partido Sakigake.
El l¨ªder del Partido Socialista, Tomiichi Murayama, que ayer fue elegido sorprendentemente primer ministro tras recibir el inesperado espaldarazo de los conservadores del PLD, sus enemigos m¨¢s ac¨¦rrimos en las ¨²ltimas d¨¦cadas, premi¨® su colaboraci¨®n con la entrega del emblem¨¢tico Ministerio de Exteriores a Yohei Kono, l¨ªder de los liberales y verdadero urdidor de una alianza que ha causado sorpresa y estupor en los tradicionalmente pl¨¢cidos medios pol¨ªticos japoneses.El Ministerio de Industria y Comercio Internacional (MITI), del que dependen las exportaciones, el tradicional motor de la econom¨ªa japonesa, recay¨® en Ryushiro Hashirnoto, un veterano pol¨ªtico del PLD que obtiene as¨ª la sexta cartera en su carrera,
El puesto clave de ministro de Finanzas fue a parar al l¨ªder del tercer partido de la nueva coalici¨®n, Masayoshi Takemura, del Sakigake, quien ha sido recompensado por el apoyo que su peque?o partido ofreci¨® el mi¨¦rcoles a Murayama durante la votaci¨®n definitiva en la Dieta.
Los analistas pol¨ªticos resaltaban ayer que el PLD, tras nueve meses en una desacostumbrada posici¨®n de partido en la oposici¨®n, ha salido bastante bien parado con su apuesta a favor de Murayama, ya que 13 carteras ministeriales han terminado en sus manos.Un alto precio por el poder
No obstante, algunos medios, como el prestigioso diario Asahi Shinbum, se?alan que esta vuelta del PLD al poder le puede costar muy caro al partido, ya que acelerar¨¢ la actual desintegraci¨®n que vive tras haber perdido el poder despu¨¦s de 38 a?os ininterrumpidos de Gobierno en Jap¨®n.
De hecho, el antiguo primer ministro y respetado miembro del PLI), Toshiki Kaifu, se convirti¨® el mi¨¦rcoles, y en contra de la voluntad de su propio partido, en candidato de la que ha sido coalici¨®n gubernamental, que se hallaba en el poder desde agosto.
A la posible salida de Kaifu del PLD se a?adir¨¢ probablemente la de alg¨²n otro destacado dirigente de este partido, como el ex primer ministro Yasuhiro Nakasone, quien ya han rechazado con dureza la alianza de los conservadores con los socialistas, sus rivales m¨¢s enconados.
Murayama se dispon¨ªa ayer a presentar su Gabinete, el cuarto que se forma en tan s¨®lo un a?o, al emperador Naruhito, antes de hacer p¨²blica la plataforma pol¨ªtica desde la que gobernar¨¢.Aunque el secretario del Gabinete, Kozo Igarashi, afirm¨® que el objetivo de Murayama es un Gobierno estable y poderoso, la mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n, todav¨ªa sorprendidos por los acontecimientos de la jornada previa, prev¨¦n un camino dif¨ªcil y complicado para el nuevo Gobierno con cabeza socialista, la segunda vez en la posguerra que un socialista toma las riendas del poder en un pa¨ªs fundamentalmente conservador como Jap¨®n.
No s¨®lo los liberales se enfrentan a una posible desintegraci¨®n de su partido, sino que muchos socialistas, especialmente el ala m¨¢s progresista del partido, rechazaron, a trav¨¦s de la abstenci¨®n, la impensable alianza de su l¨ªder Murayama con sus enemigos de tantas d¨¦cadas.
En el ¨¢mbito nacional, las diferencias de los socialistas y los conservadores son inmensas en asuntos como la seguridad militar. Los socialistas se han negado siempre a reconocer el pacto de colaboraci¨®n militar con Estados Unidos, forjado precisamente por el PLD, su sorprendente socio de coalici¨®n.
Otro espinoso problema es el incremento de los impuestos, sobre todo el del valor a?adido (IVA), que el PLD exige para sufragar un Estado de bienestar cada vez m¨¢s oneroso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.