?Y si hubiera salido antes?
El comienzo de las vacaciones estivales coincide con una fase de extenuaci¨®n poslaboral del veraneante vinculada a la tensi¨®n inusual que preside toda v¨ªspera de un cambio en la rutina cotidiana y al anhelo desatado por comenzar a descansar cuanto antes. Estos factores de estr¨¦s, ansiedad y precipitaci¨®n hacen aumentar los ¨ªndices de accidentes en carretera.Durante un desplazamiento es preciso dar un elevado volumen de respuestas inmediatas a cuestiones de toda ¨ªndole que surgen de forma imprevista. Y ello en un plazo de, tiempo mucho m¨¢s reducido que en circunstancias normales. Francisco Altozano, de 40 a?os, portavoz de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, asegura que desde que surge un imprevisto sobre la carretera hasta que el conductor reacciona transcurre al menos un segundo de tiempo, en el que la reacci¨®n adoptada puede determinar el destino del viajero y el de sus acompa?antes.
Numerosos di¨¢logos interiores, a menudo sin respuesta acertada, martillean al conductor desde horas antes de ponerse en marcha hacia su destino veraniego.Una de las principales obsesiones suele formularse con la pregunta siguiente: "?Y si hubiera salido antes?". Francisco Altozano recomienda solucionar esta duda invirtiendo la cuesti¨®n: "?Por qu¨¦ no salgo m¨¢s tarde?". Se trata de convencerse de que la media hora o la hora que se pretende ganar al salir con antelaci¨®n -las vacaciones brindan holgura de tiempo- puede hacer fracasar el deseado descanso.Otra pregunta que el automovilista se plantea es si responde o no a la transgresi¨®n del c¨®digo de circulaci¨®n por otro automovilista. "?Por qu¨¦ me adelanta ahora?". Los especialistas aseguran que la emulaci¨®n visceral de las transgresiones de otros, en vez de ejemplarizar la conducta ajena y reducir los riesgos, suele pasar inadvertida para el transgresor y duplica el peligro."?Me detengo ahora o espero 100 kil¨®metros m¨¢s?". El mero planteamiento de esta pregunta se?ala la presencia de fatiga hasta niveles que el buen juicio recomienda atajar deteniendo el autom¨®vil mediante maniobras seguras, fuera de la carretera, antes de que la acumulaci¨®n de cansancio impida discernir bien el momento id¨®neo de la parada. Los viajes sin descanso, espoleados s¨®lo por la prisa, impiden deleitarse del cambio gradual de paisaje, desde la crispaci¨®n urbana hasta el remanso rural o playero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.