Una cuesti¨®n de n¨²meros

R. BESAA la selecci¨®n, no le disgusta Suiza como rival. Quiz¨¢ sea s¨®lo por una cuesti¨®n de n¨²meros. Nunca ha ganado a Espa?a: s¨®lo, han sumado tres empates sobre 17 partidos, con 15 goles a favor y 42 en contra, y en la ¨²ltima confrontaci¨®n mundialista entre ambos, en Inglaterra 66, los espa?oles se impusieron con goles de Amancio y Sanchis (2-1).

La estad¨ªstica en su retorno a1a Copa del Mundo despu¨¦s de 28 a?os de ausencia tampoco aporta ning¨²n dato trascendente. Ha conjugado los tres resultados: empat¨® con Estados Unidos (14), gole¨® a Rumania (44) y cay¨® ante Colombia (02).

Los datos tienen, sin embargo, un antes y despu¨¦s de Roy Hodgson, el t¨¦cnico ingl¨¦s que en 1992 cogi¨® el relevo de Uli Stielike al frente de la selecci¨®n. Desde entonces, sobre 21 encuentros s¨®lo ha cedido dos derrotas.

El seleccionador suizo domina cuatro idiomas, tiene un sentido de la austeridad muy acusado y controla las relaciones sexuales de sus futbolistas. Pero Hodgson lo niega: "Se me ha entendido mal. Si se puede combinar el f¨²tbol y el sexo, es una gran victoria".

Hodson asegura que su equipo est¨¢ llamado a ganar la Copa del Mundo. Ingl¨¦s. de nacimiento, ha aunado en un equipo las mentalidades francesa, italiana y alemana.

La selecci¨®n de Suiza practica ante todo un f¨²tbol muy riguroso y organizado. Discutido en sus inicios, cuando perdi¨® dos amistosos, se gan¨® el derecho al trabajo goleando a Estonia por 6-0. Luego, incluso fue capaz de ganar a Italia y de eliminar a Portugal y Escocia.

La base del equipo est¨¢ formada por el portero Pascolo, del Servette; por cuatro defensas del Sion: Hottiger, Herr, Geiger y Quentin; un centro del campo con un trot¨®n como Olirel; un medio centro muy experimentado como Bregy, y dos talentos del nivel de Sforza y Sutter. La delantera est¨¢ reservada a Knup y Chapuisat. Es un equipo muy compensado en el que sobre sale la clase de Chapuisat, la zurda de Sutter, la inteligencia de Sf¨®rza y la fuerza de Knup. Los tres son jugadores muy competitivos y que act¨²an en equipos de la Bundesliga.

"Es un equipo muy fuerte, estructurado y sin grietas", argumenta Goikoetxea, ayudante de Clemente. "Disponen el cl¨¢sico 4-4-2 y basan su juego en la presi¨®n en el centro del campo y en su calidad. No s¨®lo el sistema est¨¢ muy definido, sino que tienen car¨¢cter, agresividad y son r¨¢pidos. Para ganarles, deberemos montar un equipo combativo, agresivo y disciplinado".