De la Concha alega que no ha cometido delito alguno, s¨®lo "errores de gesti¨®n"
El ex s¨ªndico de la Bolsa de Madrid Manuel de la Concha aprovech¨® ayer su primera jornada completa en libertad, tras 57 d¨ªas de c¨¢rcel, para proclamar su inocencia. "Yo no me siento un delincuente, al rev¨¦s. He sido atacado con muy pocos fundamentos y de forma desproporcionada" afirm¨® a la cadena SER. Sus "pecados" dijo, son s¨®lo "administrativos o financieros y errores de gesti¨®n". El acusado garantiz¨® que nunca utiliz¨® informaci¨®n privilegiada ni ofreci¨® a sus clientes, entre ellos Mariano Rubio, cuentas fiscalmente opacas.
"Ahora voy a tener la oportunidad en la comisi¨®n [parlamentaria de investigaci¨®n], la primera que tengo en dos a?os y medio, de explicar las cosas", enfatiz¨® De la Concha, en claro contraste con el auto judicial que ha permitido su puesta en libertad provisional. Seg¨²n la Audiencia de Madrid, los delitos que se imputan a Rubio (ex gobernador del Banco de Espa?a) y a De la Concha revisten "especial gravedad" y han provocado "gran alarma y da?o social", dado que sus, comportamientos "no han tenido otro fin que el de defraudar a Hacienda y por ende, a todo el conjunto social".El ex s¨ªndico de la Bolsa de Madrid adujo ayer que ¨¦l jam¨¢s organiz¨® sistemas para evadir tributos, y matiz¨® que las cuentas B, opacas al fisco, s¨®lo existen cuando su titular decide no declararlas a Hacienda. "No hay cuentas B", asegur¨®, "porque todas las cuentas son iguales, y la ¨²nica diferencia entre las A y las B es si los titulares las declaran o no las declaran. Si las declaran, son A, y si no, son B, o C, o el nombre que queramos".
De la Concha agreg¨® que en Ibercorp "no se vend¨ªan activos falsos, ni pagar¨¦s falsos, ni cesiones de cr¨¦dito, ni primas ¨²nicas; all¨ª se operaba con un t¨ªtulo emitido por el Estado. Entonces, no hay cuentas falsas. Eso es lo que el titular quiera hacer con ellas".
Al preguntarle si de ello hay que concluir que Mariano Rubio no ten¨ªa una cuenta B, contest¨®: "Ten¨ªa dos cuentas, y una, al parecer, en la que participaban algunas otras personas, no la ha declarado". Con estos argumentos, dijo, no pretende eludir sus responsabilidades, pero recalc¨® que "cada uno tiene que ser responsable de las suyas. Yo puedo ser responsable de la organizaci¨®n de mi despacho y de algunas otras cosas, y mis clientes tienen que ser responsables de sus declaraciones a Hacienda".
No obstante, rest¨® importancia a las discrepancias puestas de manifiesto en el careo a que les someti¨® esta semana el juez del caso Ibercorp, y se?al¨® que fueron o "terminol¨®gicas" o las que se derivan l¨®gicamente de los distintos niveles de informaci¨®n que ambos dispon¨ªan sobre Ibercorp.
Tras reiterar que se siente utilizado y que ha sido llevado a la c¨¢rcel de forma "injusta y casi vejatoria", insisti¨® en su inocencia: "Delitos no, errores muchos. Errores, naturalmente he cometido muchos. Errores de gesti¨®n, errores de planteamiento y errores de inspiraci¨®n de cosas, muchos; delitos, ninguno". "Me encuentro confuso", a?adi¨®, "en el sentido de que faltas o errores del tipo administrativo sorprendan con penas o sufrimientos tan desproporcionados".
En relaci¨®n a si en su despacho se traficaba con informaci¨®n privilegiada, asegur¨® que "eso es absurdo". "Se olvida siempre por todo el mundo que mi despacho profesional era muy importante, de los cinco m¨¢s importantes de Espa?a, mucho antes de que el se?or Rubio fuera gobernador del Banco de Espa?a".
El financiero contest¨® con un no estoy seguro" al inquirirle si considera que le encarcelaron por razones pol¨ªticas, pero afirm¨® que la diferencia entre un r¨¦gimen dictatorial fascista y otro democr¨¢tico es que en el primero el individuo es un medio para los fines del Estado, mientras que en el segundo es un fin en s¨ª mismo. "Yo me he considerado un medio", apostill¨®.
Sin embargo, al ser requerido a aclarar si considera que en Espa?a hay ahora una dictadura, replic¨®: "No, no he dicho eso. He luchado para obtener este r¨¦gimen, soy un amante de este r¨¦gimen; pero hay personas que se olvidan de que estamos en este r¨¦gimen". "A m¨ª se me detuvo en funci¨®n de la alarma social, pero me parece que mucha m¨¢s alarma social se ha creado con mi detenci¨®n. Mucha gente se cuestiona si de verdad se est¨¢n cumpliendo las normas del Estado de derecho".
"?A la cola , a la cola !"
De la Concha acudi¨® ayer al juzgado para firmar en el Control de Libertades Provisionales. El acusado, que lleg¨® acompa?ado por su hijo Manuel y una abogada, tendr¨¢ que presentarse, al igual que otros reclusos en su misma situaci¨®n, los d¨ªas 1 y 15 de cada mes en cumplimiento del mandato del juez instructor, Jos¨¦ Emilio Coronado.Al llegar a la planta donde deb¨ªa sellar, De la Concha en contr¨® una larga cola y decidi¨® situarse al lado de la puerta para entrar antes que los dem¨¢s. En ese momento, las personas que estaban esperando para fumar profirieron gritos contra el reci¨¦n llegado: "?A la cola, a la cola" y ?si se cuela, a cuchillo y a rebana das!". De la Concha tuvo que respetar el turno.
El ex s¨ªndico de la Bolsa de Madrid, que tuvo que depositar el jueves una fianza de 50 millones de pesetas para salir de la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco (Madrid), comparecer¨¢ el jueves en la comisi¨®n Rubio del Congreso de los Diputados.
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