Una nueva ley proteger¨¢ de la invasi¨®n 100.000 kil¨®metros de v¨ªas pecuarias

Forman una red 10 veces mayor que la ferroviaria (125.000 kil¨®metros) y ocupan una superficie similar a la provincia de Pontevedra (4.250 kil¨®metros cuadrados), lo que Viene a ser el 1% de Espa?a. Son las v¨ªas pecuarias -con las ca?adas reales como tramos m¨¢s conocidos-. Llevaban 20 a?os en plena decadencia -se calcula que se han perdido 25.000 kil¨®metros, quedan 100.000-, pero ayer el Gobierno decidi¨® protegerlas como patrimonio de los espa?oles. "Les hemos dado una protecci¨®n similar a las costas" resalt¨® el ministro de Agricultura, Luis Atienza.

Se formaron entre el siglo XIII y el XV por el Honrado Concejo de la Mesta de Pastores -cronol¨®gicamente, uno de los primeros lobbies del mundo- como caminos para que las ovejas trashumantes se desplazaran y aprovechasen los pastizales del norte en verano y los pastos del sur en invierno. Ahora vuelven a recuperar buena parte de su importancia.La Ley de V¨ªas Pecuarias llevaba cinco a?os atascada. No acababa a pasar los tr¨¢mites finales. Su redacci¨®n era dif¨ªcil, porque hab¨ªa que consensuarla con las comunidades aut¨®nomas, que son las encargadas de su gesti¨®n.

Y cada d¨ªa que pasaba ca?adas (75 metros de ancho), cordeles (38, metros), veredas (20) y coladas (algo m¨¢s estrechas) -que as¨ª se llaman los cuatro tipos de v¨ªas pecuarias- ve¨ªan mermar sus dimensiones. Una urbanizaci¨®n de chal¨¦s por aqu¨ª, un vertedero municipal por all¨¢ o una carretera o una concentraci¨®n parcelaria. Todo hecho a la virul¨¦.

"Lo que queremos es asegurar su protecci¨®n como dominio p¨²blico (como el litoral o el cauce de los r¨ªos), porque es un patrimonio natural que se ha ido deteriorando", explic¨® ayer en rueda de prensa Luis Atienza. "Es un patrimonio que nos diferencia del resto de Europa; y hay que protegerlo como corredores para la trashumancia del ganado, pero tambi¨¦n como corredores ecol¨®gicos que comunican algunos de los espacios naturales ya protegidos y como una malla de promoci¨®n del turismo rural para practicar deportes no motorizados como senderismo, cicloturismo y rutas a caballo'?. O sea, que nada de motocross ni todoterreno en veh¨ªculos,4 x 4.

Contra el dejar hacer

Jos¨¦ Carles Genov¨¦s, secretario general de Estructuras Agrarias, destac¨® la diferencia de esta ley respecto a la entreguista de 1974, que, por coincidir con una ¨¦poca de desarrollismo, introdujo un preocupante dejar hacer.De hecho, la nota oficial del Gobierno para presentar en p¨²blico la nueva ley dice: "Se pondr¨¢ freno, por tanto, al movimiento desamortizador de las v¨ªas pecuarias (ocupaciones agr¨ªcolas, agregaci¨®n de fincas privadas, procesos de urbanismo, infraestructuras, repoblaciones forestales, etc ... ), propiciado tanto por una cierta actitud tolerante de la Administraci¨®n como por la puerta abierta que dejaba la ley de 1974 a la legalizaci¨®n de ocupaciones de particulares".

Los mayores desaguisados se han cometido en torno a grandes n¨²cleos urbanos como Madrid -ean Fernando de Henares y Rivas-Vaciamadrid son dos ejemplos claros- y Valladolid; y coincidiendo con los trazados de las autopistas y, las grandes obras de concentraci¨®n parcelaria.

Con la nueva ley remitida al Parlamento, se establecen criterios muy restrictivos para conceder ocupaciones. "Han de ser de inter¨¦s p¨²blico y muy excepcionalmente de inter¨¦s privado. Por otra parte, deber¨¢ establecerse siempre un trazado, alternativo para que la v¨ªa no se vea cortada y sea factible el tr¨¢fico ganadero en todo momento", explic¨® Atienza, que cuando fue nombrado ministro se comprometi¨® a sacar esta ley adelante como una de sus prioridades.

El r¨¦gimen de sanciones "para los infractores prev¨¦ multas de hasta 25 millones de pesetas, aparte del deber de reparar el da?o causado al dominio p¨²blico.

De todas esas v¨ªas pecuarias -m¨¢s los descansaderos y abrevaderos que las acompa?an-, los 5.000 kil¨®metros de las nueve ca?adas reales de la Mesta -la m¨¢s conocida es la V¨ªa de la Plata- pasan a integrar la Red Nacional de V¨ªas Pecuarias, que quedan bajo la tutela especial de la Adm¨ªnistraci¨®n central y en cuya gesti¨®n y rehabilitaci¨®n podr¨¢ intervenir el Estado.

Varios cientos de miles de cabezas de ganado -ovejas casi todas- siguen practicando la trashumancia en Espa?a -costumbre que en la Edad Media dio fama a la lana castellana-; pero la verdad es que s¨®lo recorren peque?as partes de las v¨ªas -entre 80 y 120 kil¨®metros; ¨¦sos que van desde las estaciones de ferrocarril a los pastos-

Gredos, los puertos de Le¨®n, los l¨ªmites de Soria con La Rioja, el valle de Alcudia (Ciudad Real) y la Serran¨ªa de Cuenca son las zonas m¨¢s transitadas. Pero a nadie se. le escapa que defender estos caminos s¨®lo por su valor ganadero tendr¨ªa poco gancho, de ah¨ª el inter¨¦s de presentarlos como corredores ecol¨®gicos y pasillos verdes de ecoturismo. La aprobaci¨®n de la ley ha sido una de. las reivindicaciones en la que m¨¢s han insistido organizaciones ecologistas como AEDE-NAT, CODA (Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental) y Fundaci¨®n Patrimonio Natural Europeo.