El mercado silencioso
Los comerciantes piden una soluci¨®n ante el fracaso de Puerta de Toledo
Lo llegaron a llamar el Covent Garden madrile?o. Quer¨ªa ser un espacio de vanguardia en pleno casco hist¨®rico de Madrid, donde convivieran los anticuarios y las vanguardias, la moda y la orfebrer¨ªa. El Mercado Puerta de Toledo ofrece, a los cinco a?os de su apertura, un panorama triste y gris. Se trata de un espacio en el que reina el silencio, 25.000 metros cuadrados de laber¨ªnticos pasillos. Desiertos. Escaparates vac¨ªos, perchas y pl¨¢sticos para embalar tirados por los suelos de los locales dan fe de que se est¨¢ cayendo abajo. De los 137 locales -nunca llegaron a estar todos alquilados- quedan 40 abiertos. Cada semana -tanto ¨¦sta como la pasada- dos nuevos comerciantes abandonan su negocio. Y nadie asume la responsabilidad del fracaso.Tan s¨®lo 40 comerciantes resisten. Queda una tienda de moda de las 23 que abrieron en noviembre de 1988, dos dise?adores (de siete) y dos artesanos (de nueve). Aparte de alg¨²n joyero, el resto son anticuarios. "Y utilizan estas instalaciones como almac¨¦n, m¨¢s que otra cosa", dice Antonio Alvarado, el dise?ador de moda y titular de una tienda del mercado.
Cultura en el sur
"Estamos hasta el mo?o", afirma tajantemente Mari¨¢n Di¨¦guez, portavoz de la Asociaci¨®n de Comerciantes del Mercado Puerta de Toledo. "No nos podemos ir de aqu¨ª si no nos indemnizan, porque hemos invertido mucho dinero en esto. Nos vendieron un proyecto precioso y no han cumplido con sus compromisos", declara. Los vendedores del proyecto son los responsables del Instituto Madrile?o de Desarrollo (Imade), un organismo dependiente de la Comunidad de Madrid que gestiona el mercado. Los planes iniciales del antiguo mercado de pescado se encuadraban en una ofensiva para potenciar la cultura en la zona sur. El mercado iba a ser centro de conferencias, congresos, espacio para galer¨ªas de arte e incluso se manej¨® la idea de realizar conciertos. Tambi¨¦n se habl¨® de trasladar al mercado la Pasarela Cibeles, la cita anual de la moda en Madrid que aporta la Comunidad.
Los comerciantes acusan al Imade de sus males. Sus protestas comenzaron a los diez meses de ponerse en marcha este centro, que nunca lleg¨® a ser inaugurado oficialmente. Y los responsables de este organismo argumentan que no pueden hacer nada porque el suelo pertenece al Ayuntamiento, que cedi¨® el uso del espacio por 30 a?os a la empresa gestora del mercado. "Es un problema pol¨ªtico", dice Di¨¦guez. "El Ayuntamiento, del Partido Popular; la Comunidad, del PSOE, y nosotros, en medio".
"El sitio en el que est¨¢ enclavado es un problema, porque la gente del barrio es de clase normal tirando a baja", dice Mar¨ªa Eugenia, propietaria de una tienda de regalos. "Si no promocionan esto, nos hundimos". Esta mujer se declara partidaria de instalar un supermercado que atraiga a la clientela, mientras que hay anticuarios a los que esta idea no les hace gracia.
El 13 de marzo 1992 se anunciaba un pacto de privatizaci¨®n firmado por el Gobierno regional y Ayuntamiento. El Imade acreditaba entonces p¨¦rdidas de 550 millones de pesetas, 80 millones por alquileres que los comerciantes no pagaban. Sin embargo, no se ha avanzado en este terreno. Se han apuntado soluciones, corno la de dar uso institucional al espacio e indemnizar a los comerciantes. Es una soluci¨®n cara que no parece convencer a los. gestores. "El problema es que esto est¨¢ hecho con dinero p¨²blico. Si fuera privado, hace tiempo que hubiera quebrado por mala gesti¨®n", afirma Alvarado.
"Antes ven¨ªan extranjeros de vez en cuando. Ahora ni siquiera eso, la imagen que se da es tan horrible", afirma la propietaria de un comercio. A pesar de que se intenta maquillar la desolaci¨®n del mercado con la cesi¨®n gratuita a las tiendas de escaparates -en los que se remite al cliente a la tienda original-, la falta de actividad es patente.
"Es el Ayuntamiento el que tiene que mover la ficha", afirma Pedro Beraza, director del Imade. "Esto s¨®lo puede subastarse o destinar a otro uso no cultural si el Ayuntamiento da su consentimiento", se?ala. "El proyecto en su concepci¨®n era muy bonito y bienintencionado", a?ade. "Pero no ha sido viable. Tal vez por el sitio en que est¨¢ ubicado: est¨¢ le os del centro y va poca gente". Y la cosa puede ir para largo: "Supongo que cuando Ayuntamiento y Comunidad se re¨²nan para solventar un conjunto de problemas, lo que llaman un intercambio de cromos, incluir¨¢ ¨¦ste en la agenda y llegar¨¢n a un acuerdo".
En el Ayuntamiento culpan a los gestores: "No han parado de generar p¨¦rdidas", afirma Luis Mar¨ªa Huete, primer teniente alcalde del gobierno del PP, "y cuando esto sucede hay que suspender pagos, ampliar capital o quebrar", dice. Pero si el Imade decide cerrarlo, deber¨ªa devolver el suelo al Ayuntamiento sin que se les reintegrase todo el dinero gastado en obras -la inversi¨®n inicial fue de 3.100 millones- "Si se han equivocado, que se marchen", sentencia Huete. "No tenemos por qu¨¦ dar el visto bueno a la venta para que parezca que somos especuladores".
"Nunca ha habido una direcci¨®n con criterio comercial", dice Arturo Zorita, administrador de cinco tiendas de moda que abandonaron el mercado hace un a?o, agobiados por las p¨¦rdidas. "Nos vendieron la pel¨ªcula de que traer¨ªan seis autocares diarios de hoteles con muchos turistas, sobre todo japoneses. Ha sido el timo de la estampita".
Todo son lamentaciones, y la soluci¨®n no llega. El silencio reina en los pasillos del Covent Garden madrile?o.
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