Brasil olvida su historia

Puede hablarse de un Brasil m¨¢s s¨®lido, trabajador, que presiona como casi nunca lo hab¨ªa hecho, pero salvo los detalles t¨¦cnicos de sus jugadores este equipo ha abandonado la grandeza de su estilo. Le queda la inspiraci¨®n de Romario, que aparece cuando hace falta.Estados Unidos. Desde la llamada de Clinton para dar ¨¢nimos, hasta el himno interpretado en el campo, el partido para los norteamericanos ten¨ªa un claro sentido patri¨®tico, aprovechando el d¨ªa de la independencia. El patriotismo consist¨ªa en impedir que Brasil jugara. Los 11 jugadores ten¨ªan una misi¨®n en ese sentido, pero les falt¨® el s¨¦ptimo de caballer¨ªa y perdieron de todos modos. Cuando quiso intentar el ataque apareci¨® su car¨¢cter de equipo primario, organizado a base de mucho entusiasmo. "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", como dice una canci¨®n de Serrat.

Brasil. Le falta un Hagi, por ejemplo, capaz de inventan. Es correcto e insistente en el toque, pero no tiene creatividad. Adem¨¢s carece de convicci¨®n con la pelota. Es inseguro en la circulaci¨®n, precisamente porque al llegar a la zona de definici¨®n se queda sin ideas. Jorginho sube muchas veces por su banda, pero pocas para generar una situaci¨®n de gol. Leonardo es m¨¢s claro, y casi la ¨²nica esperanza para habilitar a- Romario o Bebeto. Zinho sigue peleado con el bal¨®n y Mazinho tampoco aport¨® talento. Mauro SiIva y Dunga cumplieron con lo suyo, que es recuperar y entregar a los que m¨¢s saben. Defensivamente no tuvo problema alguno porque Estados Unidos cruz¨® en muy pocas ocasiones la mitad del campo.Desarrollo. No hubo partido. Todo consist¨ªa en saber en qu¨¦ momento Brasil har¨ªa el gol para definirlo. Se jug¨® en los 50 metros de Estados Unidos. Brasil fue el ¨²nico que intent¨® ganar. Estados Unidos se conformaba con aguantar.