Editores de todo el mundo apuestan por el riesgo ante el fantasma del fin de siglo
Un encuentro celebra los 25 a?os de la editorial Tusquets
Se acerca el f¨ªn de siglo y los editores est¨¢n perplejos. Esto es lo que se deduce del Encuentro Internacional de Editores celebrado ayer en Barcelona. Lo convoc¨® Tusquets Editores para conmemorar su 25? aniversario y, a ra¨ªz de las intervenciones, est¨¢ claro que los editores independientes de todo el mundo no acaban de fiarse ni de las nuevas tecnolog¨ªas, ni del acoso de la mercadotecnia, ni de la dictadura de las listas de ventas. Su apuesta es por la labor artesanal, por el libro de papel de toda la vida y por el riesgo.
Beatriz de Moura, responsable de Tusquets Editores, abri¨® el debate, titulado La perplejidad del editor en el fin de siglo. "No es f¨¢cil celebrar el 25o aniversario de una editorial independiente", afirm¨®. "Y menos en los tiempos que corren. Tal vez para nosotros ¨¦ste sea motivo de mayor perplejidad: no s¨®lo haber sobrevivido, sino haber llegado a la ¨²ltima d¨¦cada en plena forma".El editor dan¨¦s Claus Clausen puso el dedo en la llaga al acusar a los editores de haberse rendido a las listas de ¨¦xitos. "Las listas de best sellers", dijo, "de las que los editores se burlaban hace tan s¨®lo una d¨¦cada, se han convertido ahora en el Santo Grial ( ... ) Los libros ya no son el resultado de la actividad de un editor basada en el riesgo"..
Jorge Herralde, de Anagrama, tom¨® la palabra para afirmar: "Estamos perplejos, pero vivos". En esta misma l¨ªnea se pronunci¨® la italiana Inge Feltrinelli, que aprovech¨® para criticar a Silvio Berlusconi y para hacer hincapi¨¦ en la necesidad de modernizar las librer¨ªas. Juan Cruz, de Alfaguara, tambi¨¦n insisti¨® en que "hay que convertir las librer¨ªas en foros de discusi¨®n".
El editor Marlo Muchnik coment¨® por su parte: "Los editores somos un grupo extra?o de gente y, por tanto, es el fin de siglo el que est¨¢ perplejo con nosotros". Y, en el colmo de la apuesta por el riesgo, agreg¨®: "Yo considero cultura todo lo que no es rentable".
La cr¨ªtica a la mercadotecnia encontr¨® su mejor palad¨ªn en el arquitecto Oscar Tusquets, ligado a la primera etapa de Tusquets Editores. Tusquets acus¨® a "la mercadotecnia de provocar una castrante falta de creatividad. Jaume Vallcorba, de Quaderris Crema, aprovech¨® la tribuna para acusar de nuevo la competencia desleal de las publicaciones institucionales. "El riesgo", dijo, "es consustancial al trabajo del editor y no parece que las instituciones arriesguen demasiado en sus publicaciones".
Tambi¨¦n aport¨® su punto de vista el franc¨¦s Christian Bourgois, que record¨® a Salman Rushdie y dijo que "una de las funciones del editor es luchar contra la barbarie". Peter Mayer, de Penguin, expres¨® su convencimiento de que los cambios que se avecinan contribuir¨¢n a la desaparici¨®n de las peque?as editoriales.
El portugu¨¦s Manuel Valente reclam¨® el papel de la literatura en los ¨²ltimos cambios pol¨ªticos y cit¨® los nombres de Soljenitsin, Kundera y Gordimer. Gonzalo Pont¨®n, de Grijalbo-Mondadori, a modo de resumen, razon¨® el porqu¨¦ de su optimismo: "El viejo editor siempre continuar¨¢ siendo indispensable, porque el tanque del general tiene un fallo: necesita conductor".
Babelia
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