Cine de reconversi¨®n en Carabanchel
Un grupo de j¨®venes recurre a la imaginaci¨®n ante la estrechez del presupuesto
Han intentado comparar su rodaje con el de El mariachi, la sorprendente pel¨ªcula norteamericana que se rod¨® con 900.000 pesetas. Pero ellos huyen de estas comparaciones e intentan camuflar la falta de medios. Son un grupo de j¨®venes cineastas que se enfrenta a su primer largometraje, Justino, un asesino de la tercera edad. Un viejo bar de Carabanchel, en cuyo letrero se lee "Ba a arra" -lo que en un tiempo fue "Bar La Parra" -sirve de plat¨® para la ¨®pera prima de La Cuadrilla, el nombre tras el que se esconde n Luis Guridi y Santiago Aguilar. "Cuando hemos necesitado una c¨¢mara car [parar rodar planos de un autom¨®vil en movimiento], la hemos tenido, no hemos utilizado una silla de ruedas", afirma Santiago Aguilar, en un intento de marcar distancias. "Y no es cierto que la pel¨ªcula haya costado 10 millones, ni 25 como cuentan por ah¨ª", afirma. El caso es que nadie quiere revelar cu¨¢l es el presupuesto de esta pel¨ªcula que no cuenta con ninguna subvenci¨®n. "No quiero que vengan a verla por la simpat¨ªa que genera la falta de medios ni que la rechacen pensando que ser¨¢ cutre y aburrida", declara el productor, Chepe.El ruido de los coches que pasan por el cruce de la carretera de Extremadura con la avenida de los Poblados es infernal. Tres j¨®venes intentan insonorizar el bar del rodaje construyendo una pantalla ac¨²stica a base de puertas recogidas en alg¨²n contenedor. "El reciclado es filosof¨ªa en este rodaje", firma Pite, una joven del equipo de producci¨®n, "hay que aprovecharlo todo".
Y de repente lo que un d¨ªa fue prisi¨®n mexicana es ahora un acogedor hogar de dise?o. El milagro lo ha propiciado el equipo de decoradores de la pel¨ªcula: desmontaron un decorado mexicano de RTVE, lo pulieron y lo transformaron en el interior de una casa. "Te metes en este tipo de proyectos porque crees en ellos", dice Jos¨¦ Luis Arrizabalaga, director art¨ªstico, "pero es una especie de chaladura". Las dificultades que entra?a la escasez de medios no son un obst¨¢culo cuando sobra ilusi¨®n por hacer una buena pel¨ªcula. "El sueldo que ganamos muchos de nosotros es para cubrir los gastos. Es m¨¢s anecd¨®tico que otra cosa", dice Pite.
Cuando se manejan exiguos presupuestos, cuando el apellido del que dirige no es Spielberg ni Almod¨®var, hay que recurrir a los amigos. Gran parte del equipo de la pel¨ªcula viene del' Pa¨ªs Vasco y duerme en casa de alg¨²n conocido en Madrid durante el mes de rodaje.
La pel¨ªcula, rodada en blanco y negro, est¨¢ protagonizada por actores habitualmente secundarios, reciclados a la categor¨ªa de protagonistas absolutos, como Saturnino Garc¨ªa y Carlos Lucas. Los nombres m¨¢s conocidos, como F¨¦lix Rotaeta y Marta Fern¨¢ndez Muro, Fernando Vivanco y Popotxo Ayestar¨¢n, aparecen como colaboradores.
Justino es un puntillero que se acoge a una jubilaci¨®n anticipada y se enfrenta a una sociedad que piensa que ya no sirve para nada. El crimen con la puntilla ser¨¢ su ¨²nica salida para escapar del anonimato. As¨ª arranca esta historia de asesinatos en clave de humor negro que se rueda a escasos metros de la c¨¢rcel de Carabanchel.
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