Mandos policiales temen que la reestructuraci¨®n Belloch reste eficacia a la lucha contra ETA

La reestructuraci¨®n de los servicios antiterroristas prevista por el ministro de Justicia e Interior ha creado malestar entre muchos mandos policiales, adscritos a estas unidades, que temen un descenso en la eficacia contra ETA. El plan consiste en dividir la estructura antiterrorista en unidades de inteligencia y en operativas. Esta divisi¨®n es la que m¨¢s recelos crea en los agentes que luchan contra la banda vasca, junto con la inmediata disoluci¨®n del Servicio Central Operativo, punta de lanza antiterrorista, que depender¨¢ de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial. Los grupos de inteligencia requieren medios y agentes muy especializados y, seg¨²n los mandos disconformes, hoy por hoy no los hay.

La comisar¨ªa general de Informaci¨®n, a cuyo frente ha sido colocado Gabriel Fuentes, se encargar¨¢ de "organizar y gestionar lo concerniente a la captaci¨®n, recepci¨®n y desarrollo de la informaci¨®n con inter¨¦s para el orden y la seguridad p¨²blica, seg¨²n el decreto ley que desarrolla la estructura del superministerio de Justicia e Interior, que dirige Juan Alberto Belloch. Esto, que sobre el papel parece sencillo, puede acarrear innumerables problemas pr¨¢cticos, seg¨²n aventuran veteranos funcionarios de las brigadas antiterroristas.El mismo decreto ley, publicado en el BOE el 24 de junio, establece que a la comisar¨ªa general de Polic¨ªa Judicial, dirigida por Enrique de Federico, "corresponde la operatividad de la informaci¨®n transmitida por la comisar¨ªa general de Informaci¨®n, incluida la proveniente del Servicio Central Operativo". Esta unidad tambi¨¦n tiene asignado "organizar y gestionar lo relativo a la prevenci¨®n, investigaci¨®n y persecuci¨®n de los delitos y faltas; el estudio, planificaci¨®n y ejecuci¨®n de los m¨¦todos y t¨¦cnicas, de prevenci¨®n de la delincuencia, y la cooperaci¨®n t¨¦cnica internacional".

"El ministro desea que toda la parte operativa, incluyendo la referente a la lucha antiterrorista, dependa de la comisar¨ªa general de Polic¨ªa Judicial", se?ala un alto cargo de Justicia e Interior. En la pr¨¢ctica, los agentes adscritos a la comisar¨ªa general de Informaci¨®n pasar¨¢n a ser esp¨ªas, dedicados a la captaci¨®n y an¨¢lisis de datos de inter¨¦s para la seguridad del Estado, pero no ser¨¢n los que materialicen las operaciones a que den origen posteriormente. Esta misi¨®n pasar¨¢ a ser desarrollada por los agentes encuadrados en la Polic¨ªa Judicial.

Confidentes y vigilancias

"Hasta ahora, los de Informaci¨®n ¨¦ramos los que habl¨¢bamos con los confidentes, contrast¨¢bamos los datos, hac¨ªamos las vigilancias sobre los sospechosos y, finalmente, les deten¨ªamos. ?Qui¨¦n conoce mejor a los sospechosos que el que ha estado detr¨¢s de ellos durante meses?", se pregunta el jefe de una de estas brigadas.

El ministro Belloch pretende implantar en Espa?a el modelo de funcionamiento existente en Francia, con una separaci¨®n entre los agentes operativos y los que se dedican a captar y evaluar la informaci¨®n. Pero este sistema choca con la forma de actuaci¨®n habitual hasta ahora en el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.

El nuevo director general de la Polic¨ªa, ?ngel Olivares, ha afirmado que con esta reestructuraci¨®n se pretende una mejor "racionalizaci¨®n" de los servicios, haciendo recaer todo el peso de la investigaci¨®n en el ¨¢rea de Polic¨ªa Judicial.

El proyecto de reordenaci¨®n de los servicios antiterroristas est¨¢ a¨²n en fase embrionaria, pero ya ha originado suspicacias entre los agentes de las brigadas de Informaci¨®n. "Hay informes que nos solicita el comisario general de Informaci¨®n y un rato despu¨¦s nos pide lo mismo el comisario general de Polic¨ªa Judicial", se queja un polic¨ªa que, l¨®gicamente, exige que no se revele su identidad.

En la actualidad s¨®lo hay una estructura de "informaci¨®n pura" en el Servicio Central Operativo. Son agentes que se dedican al an¨¢lisis, evaluaci¨®n y cruce de datos de inter¨¦s para la seguridad del Estado. El resto de los miles de integrantes de estos servicios est¨¢n volcados en la lucha contra el terrorismo a pie de calle.

La creaci¨®n de un servicio de inteligencia supone disponer de dinero para pagar a confidentes y adquirir medios t¨¦cnicos, adem¨¢s de contar con muchos funcionarios que se, dediquen a captar informaci¨®n sobre terrorismo, espionaje industrial, movimientos sociales y otras materias sensibles para la seguridad del Estado. Los polic¨ªas consultados opinan que en la actualidad no se dispone ni de esos costosos medios ni de agentes con preparaci¨®n.

Fuentes policiales afirman que "actualmente hay muy poca informaci¨®n" sobre terrorismo, lo que quiz¨¢s sea el motivo que ha impulsado al ministro a intentar crear un potente servicio de inteligencia dedicado en exclusiva a captar datos y a desmenuzar al m¨¢ximo la informaci¨®n que va surgiendo tras la captura de los comandos. "Pero seguramente habr¨ªa sido aconsejable una remodelaci¨®n en diferentes fases", se?ala un inspector jefe.