Dos narcotraficantes murieron calcinados tras entrevistarse con un fiscal antidroga

Dos hombres, con antecedentes judiciales por tr¨¢fico de drogas, murieron asesinados a finales del pasado mes de abril en Tarragona horas despu¨¦s de haber mantenido una entrevista con un fiscal antidroga en Madrid, seg¨²n fuentes judiciales. Los cad¨¢veres fueron encontrados totalmente calcinados en el interior de una furgoneta, cerca del monasterio tarraconense de Santes Creus. Los investigadores se inclinan a pensar que los dos hombres murieron a manos de una mafia del narcotr¨¢fico por haberse reunido con el fiscal.

Los dos hombres supuestamente asesinados, cuya identidad no ha trascendido, hab¨ªan sido conde nados hace tiempo por un delito menor de tr¨¢fico de drogas, pero ten¨ªan la sentencia recurrida. Fuentes judiciales aseguraron ayer que no se trataban de narcos arrepentidos, puesto que no te n¨ªan ninguna otra causa pendiente con la justicia y calificaron de f¨¢bula la posibilidad de que pretendieran beneficios penitencia rios por sus supuestas delaciones. Otra hip¨®tesis apunta a que los fallecidos, que viv¨ªan en Terrassa (Barcelona) y se dedicaban al tr¨¢fico de droga en peque?as cantidades, fueran confidentes policiales y que su muerte se debiera a un ajuste de cuentas.Los dos cad¨¢veres fueron encontrados el 29 de abril completamente calcinados dentro de una furgoneta Renault Space en el t¨¦rmino de Aiguam¨²rcia, localidad muy pr¨®xima al monasterio de Santes Creus, a unos 25 kil¨®metros al nororeste de Tarragona. El titular del juzgado n¨²mero 4 de El Vendrell se hizo cargo del caso y decret¨® secreto de sumario inmediatamente.

El veh¨ªculo qued¨® totalmente calcinado tras la acci¨®n de los asesinos, hasta el punto de que fue dif¨ªcil identificar su matr¨ªcula. Asimismo, la polic¨ªa necesit¨® m¨¢s de 10 d¨ªas para establecer la identidad de las dos v¨ªctimas. Desde el primer momento se descart¨® que las dos muertes se debieran a un accidente, pero inicialmente la hip¨®tesis de un doble asesinato resultaba dif¨ªcil de investigar, puesto que los cad¨¢veres carbonizados no presentaban signos del arma con que pod¨ªan haber sido agredidos.

Por el mismo motivo la identificaci¨®n de las v¨ªctimas result¨® extremadamente dif¨ªcil, aunque la polic¨ªa judicial orient¨® inmediatamente sus investigaciones hacia personas con antecedentes penales. La hip¨®tesis que se investigaba era que se trataba de alg¨²n tipo de ajuste de cuentas o venganza entre gente que hab¨ªa pasado por la prisi¨®n.

La investigaci¨®n de la procedencia de la furgoneta, cuya matr¨ªcula era de Barcelona, hace suponer que las v¨ªctimas fueron trasladadas especialmente al lugar para ser asesinadas. Fue necesario hacer radiograf¨ªas de los cad¨¢veres en el Hospital Joan XXIII de Tarragona para poder determinar que, antes de ser rociadas con gasolina y quemadas, las dos personas hab¨ªan sufrido fuertes golpes en la cabeza, antes de su incineraci¨®n.

La investigaci¨®n parec¨ªa bien encaminada cuando apareci¨® un testigo indirecto que identific¨® a un sospechoso a trav¨¦s de fotograf¨ªas de personas relacionadas con el tr¨¢fico de drogas. Sin embargo, m¨¢s tarde se retract¨® y no confirm¨® ante el juez de El Vendrell la identidad del sospechoso. La investigaci¨®n qued¨® encallada.