El acercamiento entre Israel y Jordania a¨ªsla a Siria

Las cada vez m¨¢s n¨ªtidas perspectivas de paz entre Israel y Jordania alentaban ayer el optimismo en ambas orillas del r¨ªo Jord¨¢n y en Washington, pero al mismo tiempo acentuaban la sospecha en Siria, que se arriesga a quedar pol¨ªticamente aislada en Oriente Pr¨®ximo.La estrategia de contactos separados ya ha producido resultados espectaculares con el ¨¦xito de la entrada en vigor de la autonom¨ªa palestina en Gaza y Jeric¨® este mes, y ¨¦se es un factor que definitivamente preocupa a Damasco. Funcionarios israel¨ªes y jordanos comenzar¨¢n a hablar p¨²blicamente en el desierto de Araba esta semana, en preparaci¨®n de la reuni¨®n cumbre que celebrar¨¢n en Washington el rey Hussein de Jordania y el primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, como invitados del presidente Bill Clinton, el lunes 25 de julio.

Primero fueron los palestinos, ahora los jordanos. Siria y sus aliados libaneses, sin embargo, se mantienen firmes en su oposici¨®n a hablar separadamente de paz. Los sirios lo han dicho mil veces: la b¨²queda de una paz global debe ce?irse al marco establecido por el principio de la conferencia de paz celebrada en octubre de 1991 en Madrid.

Israel y Jordania han sido enemigos desde la creaci¨®n del Estado israel¨ª, en 1948. La cumbre de Washington promete adquirir dimensiones hist¨®ricas similares al apret¨®n de manos entre Rabin y el presidente de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), Yasir Arafat, el 13 de septiembre del a?o pasado.

A diferencia de ese acontecimiento, los jordanos no parecen del todo dispuestos a considerar el encuentro del 25 de julio como un t¨¢cito pacto de paz. Pero en Amm¨¢n nadie cuestiona el hecho de que la cita colocar¨¢ a ambos pa¨ªses en el umbral de un nuevo cap¨ªtulo. Como gesto simb¨®lico, un asesor del monarca jordano confirm¨® ayer que Hussein ha sido invitado por el antiguo alcalde de Jerusal¨¦n, Teddy Kollek, a acudir a orar en la mezquita de Al Aqsa, en la ciudad santa, donde fue asesinado su abuelo, el rey Abdulla en 1951. Hussein ha aceptado la invitaci¨®n, con el pleno consentimiento de Rabin, sin precisar fecha.

Los jordanos, que son conscientes de la oposici¨®n musulmana interna y, sobre todo, est¨¢n ansiosos de no irritar a¨²n m¨¢s a Siria, han optado por ser cautos. "La reuni¨®n [de Washington] es s¨®lo un paso importante en el largo y dif¨ªcil camino hacia la paz que deber¨¢n aceptar las generaciones futuras", declar¨® el pr¨ªncipe heredero Hassan.