Diputados de la Liga y Forza Italia se pelean por el decreto de Berlusconi

El decreto ley de liberaci¨®n de los corruptos aprobado por el Gobierno de Silvio Berlusconi sigue provocando enfrentamientos, a¨²n despu¨¦s de haber sido retirado. Diputados de la Liga Norte, el partido de la mayor¨ªa que m¨¢s se opuso a la norma, y de Forza Italia hubieron de ser separados ayer en el Parlamento italiano durante el debate previo a la declaraci¨®n de inconstitucionalidad del decreto.

La pelea surgi¨® cuando un diputado de Forza Italia record¨®, que, en la anterior legislatura, la Liga mostr¨® una horca en la C¨¢mara. Este tipo de enfrentamientos, incluso f¨ªsicos, fue relativamente habitual en el anterior Parlamento entre la Liga, los socialistas y los democristianos, o entre todas las dem¨¢s fuerzas y los neofascistas del Movimiento Social Italiano (MSI). Pero lo que ni siquiera en Italia hab¨ªa ocurrido hasta ahora es que la pelea surgiera entre aliados en el Gobierno.El motivo fue, adem¨¢s, trivial, una pura resaca de los resquemores generados en los ¨²ltimos d¨ªas, ya que el debate en curso era casi protocolario: pol¨ªticamente, el decreto ley sobre la prisi¨®n preventiva muri¨® el pasado martes, cuando el Gobierno anunci¨® que lo retiraba tras la amenaza formulada por la Liga y Alianza Nacional de que, en caso contrario, saldr¨ªan del Gabinete. Pero trat¨¢ndose de una norma que hab¨ªa entrado en vigor tras su publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, se requer¨ªa el rechazo del Parlamento para que dejara de tener vigor. El Gobierno hab¨ªa pedido un voto contrario al decreto.

El portavoz del Gabinete, Giuliano Ferrara, agresivo ex periodista de Fininvest, la televisi¨®n de Berlusconi, y elemento clave en la crisis del decreto, aprovech¨®, sin embargo, el debate de ayer para proclamar que "el decreto sobre la prisi¨®n preventiva no fue derrotado ni por los componentes de la mayor¨ªa ni por la oposici¨®n, sino por la d¨¦cisi¨®n de los fiscales de Mil¨¢n de anunciar por televisi¨®n que dimit¨ªan". Estas palabras de Ferrar¨¢ hicieron subir el tono de un debate caldeado desde la v¨ªspera por una declaraci¨®n del Consejo Superior de la Magistratura (CSM) contra los ataques a los jueces formulados en d¨ªas pasados por Berlusconi y sus adl¨¢teres.

"No son admisibles declaraciones gen¨¦ricas, provenientes de sujetos investidos de altas responsabilidades institucionales, que implican a todo el cuerpo judicial con acusaciones igualmente gen¨¦ricas de ilegalidad, abusos e incluso de incivismo" dec¨ªa el comunicado un del ¨®rgano autoregulador de los magistrados.

Previa protesta de Berlusconi, el presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, hizo saber el mi¨¦rcoles que consideraba "inadecuada" esta declaraci¨®n del CSM. "Es necesario que intervenciones de este tipo no vuelvan a repetirse, porque se traducen en un grave da?o para el equilibrio de los ¨®rganos del Estado", asegur¨® el jefe de Estado.

Interferencias mutuas

Por su parte, Giovanni Galloni, presidente del CSM, afirm¨®. ayer que "si alguna interferencia ha habido, ha sido la del poder ejecutivo que ha atacado frontalmente a la magistratura italiana, diciendo que comete abusos y actos il¨ªcitos, sin documentar en modo alguno todo esto".Con el trasfondo de esa pol¨¦mica que refleja un elevado grado de tensi¨®n entre las instituciones, Pietro Di Muccio, diputado de Forza Italia, al intervenir ayer en el debate de la C¨¢mara en defensa de la constitucionalidad del decreto, dijo que "m¨¢s vale tener 1.000 delincuentes en libertad que un s¨®lo inocente en la c¨¢rcel". Y estall¨® en el Parlamento un pandemonio.

Resultaron especialmente cercanas las protestas surgidas de los bancos de la Liga Norte, en vecindad con los de Forza Italia debido al pacto de Gobierno. Y Muccio no se call¨®: "Soy consciente de que lo que digo no puede agradar a quienes, en la anterior legislatura, mostraron una horca en esta sala". Entonces volaron pu?etazos y hubieron de intervenir los ujieres.