Vicente Barrera, en el recuerdo

Vicente Barrera Cambra (Valencia, 1908; + 1956), abuelo del novillero del mismo nombre que hoy toma la alternativa, fue uno de los mejores toreros valencianos. Junto a Manolo Granero y F¨¦lix Rodr¨ªguez (quien, aunque nacido en Santander, era valenciano de adopci¨®n) completa el gran tr¨ªo de ases de la tierra. Sin antecedentes taurinos y de familia acomodada, se empe?¨® en la aventura de ser torero.El 15 de agosto de 1924 debuta en una becerrada en Torrente. El 7 de septiembre del mismo a?o se presenta en Valencia, consigue un ¨¦xito grandioso, repite dos semanas m¨¢s tarde y asombra por su sabidur¨ªa y su toreo alegre. Su trayectoria de novillero fue un continuo ¨¦xito.

En la temporada de 1927 tuvo algunas actuaciones singulares que ser¨ªan muy importantes en su carrera: el 14 de mayo se presenta en Madrid; el 25 de julio torea tres novilladas el mismo d¨ªa: por la ma?ana en San Fernando (C¨¢diz), por la tarde en Sevilla y en C¨®rdoba por la noche, y en las tres cort¨® orejas y rabo; en su deb¨² en M¨¢laga cort¨® seis orejas y tres rabos. Con este bagaje llega a la alternativa, que le concede el 19 de septiembre del mismo a?o Juan Belmonte -Jos¨¦ Belmonte de testigo- con toros de Concha y Sierra.

Siempre en la cresta de la ola, se mantuvo invariablemente en uno de los tres primeros puestos del escalaf¨®n, hasta que el a?o 1935 decidi¨® cortarse la coleta. Volvi¨® a los ruedos durante la Guerra Civil y sigui¨® siendo primer espada, aunque compet¨ªa con figuras m¨¢s j¨®venes como Manolete, Juanito Belmonte, Pepote Bienvenida, Pepe Luis V¨¢zquez o El Andaluz. En la feria de Valencia de 1944 sufri¨® una grave cornada, por lo que hubo de cortar la temporada, y en la de 1945, tras torear tres tardes la ¨²ltima el 3 de mayo, en Barcelona, alternando con el mexicano Silverio P¨¦rez y Luis Miguel Domingu¨ªn- abandon¨® definitivamente los ruedos.

Barcelona era la plaza fuerte de Vicente Barrera, donde se le quer¨ªa mucho" y compart¨ªa el liderazgo taurino con Domingo Ortega. Su toreo f¨¢cil, tremendamente dominador, mediterr¨¢neo, est¨¦tico y elegante encandilaba a los barceloneses y a casi todos los p¨²blicos de Espa?a. Los puristas, guardadores del Arca, le achacaban defectos, que ¨¦l se encargaba de borrar ante el toro manso y dificil, al que seduc¨ªa con suavidad y elegancia, mataba r¨¢pido y descabellaba... ?como Barrera! Incre¨ªble era Barrera con el descabello.

Aquel ¨²ltimo d¨ªa de Barrera en Barcelona vi torear a Silverio m¨¢s despacio que nadie. Casi 50 a?os han tenido que transcurrir para que volviera a ver torear as¨ª. Fue en la pasada feria de Valencia, y ese toreo, lento lo ejecut¨® el novillero que hoy se doctora, Vicente Barrera Sim¨®, nieto del hist¨®rico Vicente Barrera Cambra. El nuevo matador, vocaci¨®n tard¨ªa pero perseverante como la del abuelo, es taurinamente su ant¨ªtesis. Aporta un toreo distinto. Para, templa y manda con una elegancia distinguida y convincente. ?Se parece a Manolete? Yo vi torear muchas veces al Monstruo, y aunque el toreo de ambos es est¨¢tico, puedo asegurar que son distintos. Manolete fue... Manolete. Y Vicente Barrera es una ilusionada esperanza que espero se convierta en realidad para bien de la fiesta.