Una partida de p¨®quer

Tras una etapa de franca hostilidad, en muy pocos a?os las siempres confusas relaciones entre cine y televisi¨®n se han invertido por completo. Durante los a?os sesenta y setenta, las pel¨ªculas de ¨¦xito pod¨ªan dar lugar a series de televisi¨®n, mientras en la d¨¦cada de los ochenta y los noventa las series de televisi¨®n que triunfaron en los a?os cincuenta cada vez se convierten en pel¨ªculas con mayor frecuencia.Este hecho y los renovados intentos para que el western renazca de sus cenizas, han impulsado al productor y director Richard Donner a resucitar una vieja serie de televisi¨®n creada en 1957 por Roy Huggins. Protagonizada por el actor James Garner, Maverick narraba las aventuras del timador y jugador por los alrededores del r¨ªo Misisip¨ª durante la ¨¦poca del viejo Oeste.

El reputado guionista William Goldman ha partido de estos elementos para crear un ingenioso western en clave de comedia, pero s¨®lo ha conseguido sus prop¨®sitos de forma irregular. El western y la comedia siempre han sido g¨¦neros antag¨®nicos que se han mezclado muy mal, y Donner s¨®lo es un tosco artesano incapaz de llevar a buen t¨¦rmino una operaci¨®n tan compleja.

Dos partes

Dividida en dos partes claramente diferenciadas, Maverick narra con una clara estructura de itinerario las sucesivas aventuras de Bret Maverick para conseguir los 25.000 d¨®lares necesarios para participar en una gigantesca partida de p¨®quer, para posteriormente centrarse en la partida que se desarrolla en un barco que surca el Misisip¨ª.Curiosamente, mientras la primera parte resulta muy desigual, Richard Dorner no logra en casi ning¨²n momento el dif¨ªcil tono entre la comedia y la aventura necesario, Maverick sube de nivel cuando se centra en la partida de p¨®quer, deja a un lado la comedia y desarrolla con mayor seriedad una intriga de tipo casi policiaco, para nuevamente despistarse en el final, tanto por una mala acumulaci¨®n de falsos finales como por resultar demasiado compleja la pirueta buscada, por culpa del gui¨®n y de la realizaci¨®n.

Algo similar ocurre con la interpretaci¨®n. Mel Gibson siempre resulta excesivo en las escenas de comedia y Jodie Foster demuestra ser bastante m¨¢s eficaz. Pero el que est¨¢ mejor es James Garner, que en esta ocasi¨®n encarna a un sheriff que sigue los pasos de ambos protagonistas. Aunque tambi¨¦n la calidad de su trabajo aumenta de intensidad y eficacia en las escenas de la partida de p¨®quer, respaldados por la presencia del s¨®lido veterano James Coburn.