Dos desertores norcoreanos aseguran que Pyongyang ya est¨¢ fabricando misiles capaces de lanzar sus cinco cabezas nucleares

Corea del Norte ya ha fabricado cinco cabezas nucleares y se dedica ahora a construir los misiles capaces de lanzarlas, seg¨²n afirm¨® ayer en Se¨²l un desertor de Pyongyang y yerno del actual primer ministro y n¨²mero tres del r¨¦gimen, Kang Song San.

Se trata de Kang Myong Do, de 36 a?os, que era director de una sociedad comercial que trabaja para el palacio presidencial, seg¨²n los servicios de informaci¨®n surcoreanos. Las mismas fuentes precisaron que Kang Myong Do hab¨ªa pedido asilo pol¨ªtico en el sur el pasado mes de mayo. Con ¨¦l pidi¨® refugio en Se¨²l Jo Myong Chul, de 35 a?os, el hijo de un ex ministro de la Vivienda del Gobierno de Pyongyang.

Kang Myong Do asegur¨® ayer que, seg¨²n "la pol¨ªtica nuclear de Kim Jong Il [el nuevo l¨ªder norcoreano, hijo del fallecido Kim Il Sung], Corea del Norte s¨®lo revelar¨¢ su programa a la comunidad internacional una vez que disponga de unas diez cabezas nucleares, con el fin de asegurarse as¨ª una posici¨®n de ventaja en sus negociaciones con Estados Unidos y Jap¨®n". El desertor aseguro que estas informaciones le hab¨ªan sido suministradas el pasado mes de octubre por el responsable de la central nuclear de Yongbyon, centro de la pol¨¦mica internacional sobre el programa at¨®mico de Corea del Norte.

Sin embargo, las revelaciones de Kang Myong Do, difundidas despu¨¦s de la intervenci¨®n de los servicios de informaci¨®n surcoreanos, no convencen a todos. Michael Breen, un analista del r¨¦gimen norcoreano instalado en Se¨²l, duda de que Kang Myong Do tuviera acceso a unas informaciones fidedignas sobre el programa nuclear de su pa¨ªs.

Las informaciones procedentes de Se¨²l causaron revuelo en Washington, pero el portavoz del Departamento de Estado, Mike McCurry, tambi¨¦n expres¨® dudas sobre la veracidad de las declaraciones de Kang Myong Do, informa Antonio Ca?o. Seg¨²n McCurry, las revelaciones del desertor norcoreano "no se corresponden" con los datos recabados por los servicios de informaci¨®n estadounidenses. Washington ha pedido a Se¨²l que "eval¨²e la calidad de las informaciones" de los desertores, antes de solicitar un eventual interrogatorio de los mismos.