Una buena se?al

TRAS LAS ¨²ltimas cifras de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), correspondientes al segundo trimestre del a?o, Espa?a sigue estando a la cabeza de los pa¨ªses industrializados en lo que a desempleo se refiere: 3.762.900 personas; un 24,29% de la poblaci¨®n activa. Hay un mill¨®n de hogares espa?oles en los que nadie trabaja.Con poca complacencia pueden recibirse estos datos, pese a que durante este segundo trimestre las cosas hayan dejado de ir tan mal como en los precedentes. Las nuevas se?ales son favorables, si bien d¨¦biles. La primera est¨¢ en el aumento del n¨²mero de personas ocupadas (92.380) respecto al trimestre anterior. El descenso de 29.860 parados es la segunda. Es una se?al favorable, aunque a todas luces insuficiente. Que en el aumento del empleo ocupen un lugar relativamente amplio los contratos a tiempo parcial, con modalidades temporales, no invalida el car¨¢cter positivo de las cifras. Adem¨¢s, el descenso del desempleo, o al menos su estabilizaci¨®n, afecta a todas las comunidades aut¨®nomas.

La continuidad de este proceso depender¨¢ del asentamiento de la recuperaci¨®n econ¨®mica, de su extensi¨®n al consumo y a la inversi¨®n privados, de la evoluci¨®n de los salarios y de la mejora de las actitudes respecto a la movilidad geogr¨¢fica y funcional. Pero aunque asistamos a incrementos adicionales en la ocupaci¨®n y descensos del paro, ¨¦stos, no ser¨¢n de cuant¨ªa significativa como para que el problema del paro ceda la prioridad absoluta que ha de tener en la! decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica.