Esc¨¢ndalo en la ciaboga

La decimoctava edici¨®n de la regata de traineras Bandera de Sotileza, disputada en aguas santanderinas, finaliz¨® con el mayor esc¨¢ndalo conocido en la pol¨¦mica historia de esta prueba de remo y con una denuncia en comisaria por robo del primer premio. El patr¨®n de Castro Urdiales, Santiago L¨®pez y Garc¨ªa de Vicu?a, rob¨® de la tribuna presidencial el trofeo previsto para el ganador; un bogador de Camargo arroj¨® su remo contra el juez de regata; la embarcaci¨®n de Camargo abord¨® con su proa a la de Santander y el jurado descalific¨® tanto a Camargo como a Castro cuando los dos iban en cabeza de sus tandas, dando vencedor a Astillero.La Bandera de Sotileza es una de las regatas m¨¢s espectaculares y tradicionales de traineras (embarcaci¨®n a remo con 13 bogadores y un patr¨®n) de Cantabria. La prueba se desarrolla todos los veranos con comienzo en Cabo Menor, a mar abierto frente a la playa del Sardinero, y finaliza en el interior de la bah¨ªa santanderina despu¨¦s de recorrerse tres millas. La competici¨®n reuni¨® este a?o a las ocho tripulaciones c¨¢ntabras: Carasa, Pontejos, Castro Urdiales, Astillero, Santander, Camargo, S¨¢nto?a y Pedre?a.

Mediada la prueba, ya en el interior de la bah¨ªa y junto a los numerosos pesqueros que bloqueaban, por causa de la guerra del bonito, la entrada del puerto c¨¢ntabro, surgieron los problemas. El juez de regata amonest¨® y descalific¨® a Castro por invadir la calle por la que bogaba a su popa Astillero. Los castre?os no admitieron la descalificaci¨®n, siguieron bogando y llegaron a la meta con el mejor crono.

En la segunda tanda, Camargo y Santander manten¨ªan una igualada pugna, de la que se preve¨ªa iba a salir el triunfador, cuando los camargueses abordaron a los santanderinos en una defectuosa maniobra. Camargo qued¨® descalificado y desde sus bancadas surgieron los insultos y amenazas al juez. Un remero arroj¨® incluso su remo hacia la Zodiac en que navegaba el juez.

La prueba se zanj¨® con una larga discusi¨®n del jurado y delegados, mientras Castro festejaba su mejor crono. Cuando el fallo se hizo p¨²blico, en plena desorganizaci¨®n, dando vencedor oficial a Astillero y descalificando tanto a Castro como a Camargo, se produjo lo ins¨®lito. El patr¨®n castre?o salt¨® a la tribuna presidencial, rob¨® la bandera donada por la Asamblea Regional y que se aprestaba a entregar el presidente en funciones del Parlamento c¨¢ntabro, Jos¨¦ Mart¨ªnez, la arroj¨® a la trainera y los castre?os, emprendieron con ella veloz huida a remo por la bah¨ªa.

Posteriormente, fue presentada en comisar¨ªa por parte de la organizaci¨®n una denuncia por robo. El presidente de Castro, Vicente Corta justific¨® la acci¨®n de su patr¨®n y asegur¨® que no devolver¨¢n el premio.