Las prostitutas suizas tendr¨¢n que pagar el IVA
Las autoridades helv¨¦ticas han decidido que el comercio del cuerpo es un servicio como otro cualquiera, por lo que estar¨¢ sometido al impuesto sobre el valor a?adido (IVA), a partir de 1995. Tras largas discusiones sobre el car¨¢cter de la profesi¨®n m¨¢s antigua del mundo, la Administraci¨®n Federal de Contribuciones (AFC) ha llegado a la conclusi¨®n de que la prostituci¨®n no entra en la categor¨ªa de profesi¨®n param¨¦dica, con efectos psicoterap¨¦uticos, lo que hubiera exonerado a las personas que la ejercen de pagar el nuevo impuesto.
A pesar de los efectos ben¨¦ficos que se les reconocen en nuestra sociedad, la AFC ha llegado a la conclusi¨®n de que las prostitutas, tanto de salones como de la calle, no llevan a cabo su trabajo con un objetivo terap¨¦utico, por lo que su profesi¨®n deber¨¢ ser elevada a la categor¨ªa de servicios, lo que sin duda servir¨¢ para inyectar un buen pellizco de francos a las arcas federales. Las ¨²nicas excepciones que permite, la Hacienda suiza son los "cuidados prodigados bajo receta m¨¦dica". Esa decisi¨®n no es definitiva. Cualquier prostituta tiene el derecho a recurrir ante las autoridades. Dependiendo del veredicto de la comisi¨®n federal en materia de impuestos, este caso se podr¨ªa llevar incluso hasta el Tribunal Federal de Lausana.
En Suiza la prostituci¨®n est¨¢ autorizada, necesit¨¢ndose ¨²nicamente poseer la nacionalidad o un permiso de trabajo en regla e inscribirse ante el departamento de polic¨ªa de cada cant¨®n para poder trabajar libremente. No es la primera vez que las autoridades hacen la vista gorda, olvid¨¢ndose de los valores del protestantismo, para alimentar las arcas del Estado. Las l¨ªneas de tel¨¦fono rosa, que hace unos meses fueron codificadas para que s¨®lo los que lo deseen tengan acceso, tambi¨¦n tienen que pagar impuestos. Una vez m¨¢s, la fuerza del dinero le ha ganado la batalla a la fuerza de la moral.
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