"Entregar¨¦ el poder a quien gane, sea del partido que sea"
Aquellos tiempos en los que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) siempre iba por delante pasaron a la historia. El pa¨ªs se transform¨® con el levantamiento zapatista del 1 de enero y ahora su sociedad es m¨¢s exigente, m¨¢s plural y est¨¢ mejor informada. Tras seis a?os en el poder, Carlos Salinas de Gortari, cuenta con un enorme capital pol¨ªtico que le permite ser reclamado desde el exterior para dirigir una importante organizaci¨®n internacional. Este economista formado en Harvard y l¨ªder de una generaci¨®n de pol¨ªticos mexicanos diferentes ha vuelto a sonre¨ªr, tras unos meses en que su rostro ha estado desencajado.Pregunta. Se dice que ¨¦ste es su annus horribilis.
Respuesta. Yo dir¨ªa que se trata de un a?o muy complejo. Hemos vivido cosas que no ocurr¨ªan desde hace 60 a?os. Me refiero al levantamiento de Chiapas, o a lo m¨¢s tr¨¢gico de todo: el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Estos hechos inesperados nos han inducido a una conducci¨®n pol¨ªtica nueva y diferente. La prensa est¨¢ ejerciendo un espacio de libertad de expresi¨®n in¨¦dito y el pa¨ªs camina hacia una elecci¨®n democr¨¢tica sin precedentes.
P. ?Lo de Chiapas le sorprendi¨® o ya usted sab¨ªa que aquello era un polvor¨ªn y no quiso removerlo para que no salpicara al Tratado de Libre Comercio?
R. Yo no tuve informaci¨®n que confirmara la existencia de un grupo guerrillero como el que apareci¨® el 1 de enero. Prueba de ello es que en septiembre del a?o pasado yo estuve inaugurando un hospital en Guadalupe Tepeyac, la comunidad donde se concentra ahora este grupo. De haberlo sabido, nunca hubiera viajado a ese lugar. Lo que s¨ª es cierto es que tuvimos un fallo fundamental en el sistema de informaci¨®n del Estado que ahora estamos corrigiendo.
P. ?C¨®mo es posible que cinco a?os de ¨¦xito pol¨ªtico de pronto se borren en un d¨ªa?
R. En Chiapas se da el primer movimiento guerrillero posterior a la guerra fr¨ªa, lo que quiere decir que no se puede ubicar en una confrontaci¨®n Este-Oeste. Antes, la presi¨®n para acabar con estos movimientos era inmediata y a cualquier coste. Ahora, sin embargo, todos compartimos valores como los derechos humanos que nos obligan a ser muy escrupulosos. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que este suceso se produce dos a?os despu¨¦s del V Centenario, acontecimiento que gener¨® tensiones no s¨®lo en el medio indigenista, sino tambi¨¦n en la opini¨®n p¨²blica europea.
P. El protagonismo de Marcos, las m¨¢scaras, sus cartas y lo que est¨¢ ocurriendo en la selva, ?no le resulta extra?o?
R. No hay duda de que en este movimiento participan ind¨ªgenas con un reclamo v¨¢lido de mayor justicia. S¨®lo en el municipio de Ocosingo hay comunidades que tardan 14 horas en llegar a su propia cabecera municipal, lo cual es inaceptable. Pero, conocido esto, de lo que no cabe duda es de que estas gentes forman parte de un movimiento eminentemente pol¨ªtico. Lo es en sus planteamientos, en su dise?o, en el hecho de haber rechazado la respuesta social a sus demandas y en el origen de su dirigente principal, Marcos. Hay cosas en este grupo que van m¨¢s all¨¢ de la regi¨®n en la que se encuentran.
P. ?Es cierto que Luis Donaldo Colosio era su hombre para el futuro?
R. Colosio era un hombre excepcional, bien preparado y de extraordinaria calidad humana. ?l coordin¨® mi campa?a presidencial en 1988, fue diputado, senador y presidente del PRI. Yo lo integr¨¦ en el Gobierno, y en su trabajo tuvo una proyecci¨®n internacional muy importante. Su candidatura se construy¨® a lo largo de muchos a?os.
P. Muy poca gente cree que a Colosio lo mat¨® un loco.
R. Tras el asesinato yo nombr¨¦ un subprocurador especial con plena autonom¨ªa para que iniciara una investigaci¨®n a fondo. Al poco tiempo lleg¨® a unas conclusiones iniciales, pero despu¨¦s hizo p¨²blicas otras completamente diferentes. El subprocurador, que siempre actu¨® con autonom¨ªa, anunci¨® entonces que su trabajo llegaba al fin, y yo, sin embargo, cre¨ª que no era as¨ª. Por tanto, se?al¨¦ que no consideraba ni concluida la investigaci¨®n ni cerrado el caso. Ahora el caso est¨¢ en manos de una nueva subprocuradora, Olga Islas, que goza de una enorme reputaci¨®n por su capacidad profesional.
P. ?Y se sabr¨¢ alg¨²n d¨ªa lo que pas¨®?
R. Lo que puedo decir es que tanto yo como la totalidad de los mexicanos queremos saber si alguien o algunos influyeron para que Mario Aburto cometiera este horrible crimen. Lo que s¨ª me, parece fundamental es el hecho de que el asesino confeso est¨¦ vivo, permanezca en una c¨¢rcel y est¨¦ sujeto a juicio.
P. A tres semanas de las elecciones, usted est¨¢ adquiriendo un protagonismo inusual en un presidente saliente. ?Qu¨¦ es lo que pretende?
R. Frente a los hechos traum¨¢ticos que vivimos durante el primer semestre de este a?o hab¨ªa dos opciones: o cerrar el sistema y construir una muralla alrededor para protegerlo o dar un paso adicional a favor de la democracia en M¨¦xico. Que hayamos optado por la democracia es la respuesta a lo que esperan los mexicanos.
P. ?Y todo esto, en la pr¨¢ctica, qu¨¦ representa?
R. Pues todo un acontecimiento hist¨®rico en la vida pol¨ªtica de M¨¦xico. Por ejemplo, es in¨¦dito que la autoridad electoral se haya declarado apartidista. Lo mismo ocurre con el nuevo padr¨®n electoral, que ha sido reconocido por ocho de los nueve partidos que concurren a las elecciones, entre ellos la principal fuerza de oposici¨®n: el Partido de Acci¨®n Nacional. In¨¦dita es la apertura de los medios, en particular la televisi¨®n, a la cobertura de la campa?a, e in¨¦dito fue el debate televisado entre los tres principales candidatos. Hemos invertido m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares en la organizaci¨®n de estas elecciones.
P. ?C¨®mo est¨¢ respondiendo el pa¨ªs a las encuestas que presentan la elecci¨®n muy re?ida y sin un ganador a priori?
R. El pa¨ªs est¨¢ respondiendo bien. Le inquieta no conocer de antemano cu¨¢l va a ser el resultado, por lo novedoso del caso, pero en el fondo est¨¢ de acuerdo con su reclamo de mayor democracia. Lo cierto es que hasta la noche del 21 de agosto no vamos a saber qui¨¦n es el ganador.
P. A usted le va a tocar entregar el poder.
R. A quien resulte vencedor el 21 de agosto y calificado por la C¨¢mara, no importa el partido al que pertenezca, le entregar¨¦ la presidencia el 1 de diciembre. M¨¦xico vive nuevos tiempos, hay pluralidad y la competencia es m¨¢s intensa entre los partidos.
P. ?No teme que, de ganar el PRI, al d¨ªa siguiente se le llenen las calles de manifestaciones?
R. Eso podr¨ªa ocurrir si no estuvi¨¦ramos costruyendo una elecci¨®n imparcial y transparente. En la medida que garanticemos la imparcialidad de la organizaci¨®n electoral, el resultado, cualquiera que ¨¦ste sea, va a reflejar la convicci¨®n de los votantes mexicanos. Este resultado ser¨¢ el que acredite los hechos.
P. Hay una cr¨ªtica muy fuerte contra usted: el aumento durante su administraci¨®n del n¨²mero de millonarios en M¨¦xico y el contraste que esto representa con los niveles de pobreza.
R. Lo fundamental para hacer una evaluaci¨®n de una estrategia o de la pol¨ªtica de un Gobierno en t¨¦rminos de distribuci¨®n de ingresos es no s¨®lo ver al individuo, sino a la sociedad en su conjunto. Claro que en M¨¦xico hay extremos de riqueza y de pobreza inaceptables, pero lo fundamental es evaluar este sexenio en t¨¦rminos de si la riqueza se concentr¨® m¨¢s o se distribuy¨® mejor. Los resultados de una investigaci¨®n del Instituto Nacional de Estad¨ªstica confirman que bajo mi mandato se detuvo la concentraci¨®n de la riqueza en M¨¦xico y se inici¨® una distribuci¨®n m¨¢s equitativa no s¨®lo en la zona urbana, sino tambi¨¦n en la rural.
P. Usted deja el poder y ya le reclaman para que dirija la Organizaci¨®n Mundial de Comercio [que suceder¨¢ el 1 de enero al GATT].
R. Es una organizaci¨®n muy importante, y ser¨ªa una distinci¨®n, sin duda, el poder dirigirla, sobre todo a partir de las iniciativas que en M¨¦xico hemos llevado a cabo en cuanto a apertura de mercados. Pero de momento tengo que dedicarme a mi pa¨ªs.
P. ?C¨®mo cree que se va a recordar sus seis a?os en el gobierno?
R. Mi prop¨®sito en estos a?os, y que coincide con lo que me han exigido mis compatriotas, ha consistido en fortalecer la soberan¨ªa de M¨¦xico, proteger el r¨¦gimen de libertades, avanzar en el proceso de democracia y expandir la justicia. En esas cuatro ¨¢reas yo considero que se har¨¢n las evaluaciones m¨¢s adelante.
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