'La Revoltosa' acorrala de noche a los vecinos
La zarzuela roba el sue?o a los inquilinos del inmueble m¨¢s castizo de Lavapi¨¦s
Unos no quieren dormirse pronto y otros no pueden hacerlo. Los primeros saborean la zarzuela en la fiesta de La Corrala por1.800 pesetas y los segundos s¨®lo tienen que asomar la cabeza por la ventana para distinguir el escenario donde ocurren las travesuras de La Revoltosa. La Compa?¨ªaL¨ªrica Espa?ola de Antonio Amengual -que termin¨® ayer su temporada de zarzuela en el Centro Cultural de la Villa- explotar¨¢ el recinto hasta el 28 de agosto.
Mar¨ªa Fern¨¢ndez, una mujer mayor nacida en la corrala donde sigue viviendo, sale cada noche al balc¨®n: "A los antiguos nos gusta mucho que nos traigan aqu¨ª la zarzuela en verano. A los modernos, no. Y son ellos los que se quejan".Macarena, de 21 a?os, es una moderna. "Todos los d¨ªas te cansa. Y eso que soy de las pocas j¨®venes a las que le gusta la zarzuela". Para poder dormir, combate las canciones con la ventana cerrada y la televisi¨®n a todo volumen.
El empresario Amengual ha recibido 24 millones de pesetas de subvenci¨®n municipal, la misma cantidad que el a?o pasado, y ha optado por recortar presupuesto de la querm¨¦s. Si el a?o pasado hab¨ªa tragafuegos, trapecistas, malabaristas y payasos, ahora hay una orquestina.
Dos copias gigantescas del Felipe y la Mari Pepa -los personajes principales de La Revoltosa- dan la bienvenida a los espectadores. Jaime Usano ha construido con sus manos los dos mu?ecos. Titiritero de profesi¨®n, Usano est¨¢ a cargo de la animaci¨®n en la min¨²scula querm¨¦s montada en La Corrala para dar ambiente a la fiesta del g¨¦nero chico. Este a?o se ha tenido que estrujar la cabeza para buscar ideas que no costasen mucho dinero. "Quer¨ªan suprimir la animaci¨®n por falta de presupuesto, pero yo me propuse sacarla adelante. Hemos puesto mucho esfuerzo, pero ha valido la pena", dice con orgullo.
Usano llam¨® a cinco payasos retirados, que forman la orquestina Los Kalopis, y a tres actrices veintea?eras para que colaboraran con ¨¦l. Entre todos hacen unos peque?os sainetes -creados por Usano- a partir de los chotis Cipriano y La Lola. No hay m¨¢s animaci¨®n. Salvo la que hubo la noche del estreno, el jueves pasado. Los organizadores, que esperaban la visita del alcalde, prefirieron que Usano quitara del sainete las partes m¨¢s atrevidas. El alcalde no vio ni las bragas ni los sujetadores de fantas¨ªa que forman la parte m¨¢s graciosa del montaje. Amengual declin¨® contestar las preguntas de este peri¨®dico.
Las puertas de La Corrala se abren a las nueve de la noche. El p¨²blico elige una mesa y un men¨². Por 1.400 pesetas, adem¨¢s de la entrada, puede comer mel¨®n con jam¨®n de primero y un entrec¨® con verduras de segundo. O bien optar por calamares a la romana, croquetas caseras, queso manchego o tortilla espa?ola, entre las 700 y las 1.100 pesetas. Mientras cenan o pican, los amigos de Usano hacen su actuaci¨®n en un miniescenario en el flanco derecho del teatro, al aire libre. "Somos actrices que cantamos, bailamos y, al final, animamos el concurso de chotis para todos los que se atrevan", matizan Sol G¨®mez, Mari Carmen L¨®pez y Rosa Blanca Tena.
Usano piensa en todo. Trae una nevera port¨¢til con vino, cerveza, refrescos y agua para atender a sus compa?eros de reparto. Ellos traen los bocatas desde casa. "Los m¨²sicos tienen que soplar mucho y eso da calor", explica. La falta de medios ha frustrado cosas como la presencia de un organillero. En realidad, en La Corrala s¨ª suena un organillo. Una grabaci¨®n de organillo.
La Revoltosa. La Corrala (calle de Mes¨®n de Paredes, entre Tribulete y Sombrerete). A partir de las 21.00. Entrada: 1.800 pesetas. Cena: 1.400.
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