La convenci¨®n zapatista discute las v¨ªas para la transici¨®n en M¨¦xico
La Convenci¨®n Nacional Democr¨¢tica, una asamblea sui g¨¦neris, convocada por el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n, Nacional (EZLN), comenz¨® ayer en San Crist¨®bal de las Casas, en el Estado mexicano de Chiapas. Cientos de asociaciones civiles del m¨¢s variado pelaje, intelectuales, organizaciones sindicales, campesinas y estudiantiles, pero solamente un partido con ciertas aspiraciones en las elecciones presidenciales del 21 de agosto, el Partido de Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), debaten a puerta cerrada las condiciones para la transici¨®n democr¨¢tica en M¨¦xico. El Gobierno ha destinado ahora 21 millones de d¨®lares para comprar tierras y entregarlas a los campesinos de Chiapas en un gesto para calmar los ¨¢nimos.
Numerosos delegados a la convenci¨®n, observadores invitados y el obispo de San Crist¨®bal, Samuel Ruiz, no dejan de insistir en una idea: el necesario impulso que la sociedad civil debe recibir para que en M¨¦xico haya una aut¨¦ntica democracia. Para conseguir ese mayor empuje de la sociedad mexicana, los cerca de 5.000 representantes en la convenci¨®n discutir¨¢n sobre cinco cuestiones: el tr¨¢nsito a la democracia, las v¨ªas pac¨ªficas para lograrlo, la paz nacional, el Gobierno de unidad nacional y las bases de una nueva Constituci¨®n.Sin embargo, aunque los delegados lleguen a acuerdos en estos debates, dos obst¨¢culos se interponen en el pretendido anhelo de constituirse en el espejo de la sociedad mexicana. Alguno de los grupos asistentes presenta tintes de un acentuado radicalismo en sus propuestas pol¨ªticas y se opone a establecer acuerdos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna el pa¨ªs desde hace 65 a?os. Otros gozan de una m¨ªnima representatividad social en M¨¦xico.
El segundo factor es la ausencia en la convenci¨®n del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) y, por supuesto, del PRI. El subcomandante Marcos, l¨ªder del EZLN, expres¨® su "repudio" a la existencia de un. partido de Estado, pero algunos delegados poco sospechosos de simpatizar con la formaci¨®n hegem¨®nica como el historiador de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico Antonio Garc¨ªa de Le¨®n, no se muestran convencidos de los beneficios de esta exclusi¨®n. "Sin la participaci¨®n de sectores del PRI no podr¨¢ haber una transici¨®n democr¨¢tica", se?ala.
No obstante, no es desde?able la afluencia a la convenci¨®n que el subcomandante Marcos ha logrado desde que lanzara esta propuesta despu¨¦s de la negativa del EZLN a aceptar las propuestas del Gobierno para un acuerdo de paz. Al margen de las organizaciones sindicales, campesinas y estudiantiles, Marcos ha convencido a numerosos intelectuales para que acudan a San Crist¨®bal, primero, y al lugar de la selva Lacandona, bautizado con el nombre de Aguascalientes, despu¨¦s. Jorge Casta?eda, Juan Villoro y Carlos Monsiv¨¢is, entre otros, aceptaron el envite y acudir¨¢n, ya sea como observadores o como periodistas.
Las sesiones en San Crist¨®bal, que se celebrar¨¢n en cinco recintos cedidos por las autoridades del Gobierno chiapaneco, estar¨¢n vedadas a los medios de comunicaci¨®n. "Para facilitar y dar prioridad al trabajo de los delegados", explica Jos¨¦ ?lvarez Icasa, coordinador de prensa. Donde el trabajo se har¨¢ m¨¢s inc¨®modo ser¨¢ en las r¨²sticas gradas montadas por los zapatistas en la selva. En Aguascalientes, los asambleistas votar¨¢n documentos acordados en San Crist¨®bal por las mesas de trabajo en una sesi¨®n plenaria que durar¨¢ dos d¨ªas. El obispo Samuel Ruiz comenz¨® el viernes a oficiar misa en la catedral de San Crist¨®bal con una homil¨ªa que estuvo plagada de alusiones a lo que calific¨® como "trascendental momento de la historia de M¨¦xico".
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