Rusia y el C¨¢ucaso
LA SITUACI?N en el C¨¢ucaso del Norte puede hacerse explosiva en un plazo breve, con graves consecuencias para toda la Federaci¨®n Rusa. El punto ahora m¨¢s tenso es la rep¨²blica de Chechenia, que se proclam¨® independiente en 1989 por iniciativa de su presidente, el general Dudaiev, y que mantiene un tira y afloja con Mosc¨².Contrariamente al C¨¢ucaso del Sur, donde existen tres Estados con personalidad propia (Georgia, Azerbaiy¨¢n y Armenia) y legalmente independientes de Rusia, en el norte existen numerosas rep¨²blicas, con Gobiernos y parlamentos propios, pero que son parte de la Federaci¨®n Rusa. Esta diferencia tiene ra¨ªces hist¨®ricas: Rusia llev¨® a cabo a lo largo del siglo XIX una guerra casi constante para conquistar y dominar a los pueblos monta?eses del C¨¢ucaso: Chechenia s¨®lo fue ocupada en 1859, m¨¢s tarde que otros, por la resistencia del imam Chamil. Otra diferencia entre el norte y el sur es que si Georgia y Armenia han creado una cultura con peso propio, los pueblos del norte, diseminados en las monta?as, aunque hayan conservado idiomas propios, no han dado nacimiento a desarrollos culturales de cierta entidad.
La consecuencia es que el independentismo de los pueblos del C¨¢ucaso norte sea muy localista, a veces radical en su demanda de ruptura con Rusia, pero con frecuencia a merced de la audacia o ambici¨®n del l¨ªder que logra encabezar la causa nacionalista. Hubo recientemente un intento de agrupar a los pueblos monta?eses del C¨¢ucaso, que suman m¨¢s de cincuenta, con un programa com¨²n, pero fracas¨®.
Desde que en 1990 el general Dudaiev se separ¨®, por un lado, de los ingushes (que hasta entonces formaban una rep¨²blica conjunta con los chechenos), y a la vez de Rusia, Mosc¨² ha mantenido con ¨¦l una actitud bastante flexible: acept¨® la creaci¨®n de dos rep¨²blicas, Chechenia e Ingushetia, intentando a la vez llegar a acuerdos parciales para que no se rompieran todas las relaciones con Rusia.
En la actualidad, el general Dudaiev acusa a Mosc¨² de haber concentrado tropas en la frontera con Chechenia y de preparar la invasi¨®n. Aunque Yeltsin lo niegue, Dudaiev ha decretado una movilizaci¨®n que puede afectar a medio mill¨®n de hombres. Si Rusia se lanzase a una operaci¨®n militar contra Chechenia, cometer¨ªa el m¨¢s grave error que cabe imaginar. Provocar¨ªa que los pueblos vecinos se agrupasen en torno a Chechenia, cuando, desde las guerras zaristas del siglo XIX, el secreto de la t¨¢ctica rusa ha sido separar a unos pueblos de otros, para as¨ª poder extender m¨¢s f¨¢cilmente su dominaci¨®n.
Por otra parte, en la misma Chechenia existen discrepancias respecto a Dudaiev. En un congreso celebrado en Grosni, nueve de las 17 regiones de Chechenia apoyaron la movilizaci¨®n decretada por ¨¦l, lo cual est¨¢ lejos de la unanimidad. Otro dato es que el gran enemigo de Yeltsin, Jasbul¨¢tov, de nacionalidad chechena, se ha ofrecido a ser mediador para evitar rupturas peligrosas. Mosc¨² tiene otras posibilidades al margen de la locura de una acci¨®n militar o la disgregaci¨®n de Rusia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.