Horchata con pedorretas

En verano t¨®s somos m¨¢s iguales, verbigracia, de lejos me confunden con la esposa del gobernador militar, y de cerca, porque ella se gasta un pa?uelo de imitaci¨®n de Herm¨¦s de mil pesetas, que si no no sabr¨ªan qui¨¦n es de familia m¨¢s principal, aunque la proletaria soy yo, y a mucha honra. Pero al atardecer vamos al Pas¨¦o Mar¨ªtimo, que vaya balaustrada de m¨¢rmol de Macael se gastan aqu¨ª, bonito bonito con sus palmeras, como en California, seg¨²n se ve en las pel¨ªculas, y depu¨¦s de pasear del bracete del marido nos sentamos en una terraza pa abanicarnos y hay igualdad de clases, pues aunque su abanico es de seda y con toreros, majas y carrozas, y el m¨ªo es de propaganda de la Expo, correlativamente ya no hay diferencias, y aqu¨ª tienen a Mar¨ªa tomando una horchata en la mesma terraza que la se?ora del gobernador militar. A prop¨®sito de la horchata, tengo que denunciar una problem¨¢tica, y es otra picard¨ªa m¨¢s que hacen de espaldas al pueblo, con el objeto de ganar m¨¢s cuartos a costa del veraneante. Y es que como el Gobierno dice que subir m¨¢s los precios es malo pa la cosa de la infracci¨®n, dan menos por lo mismo, o sea, ponen m¨¢s granizao y menos chufa, ni que las chufas fueran piedras preciosas, jolines. Conque esperas pasar un rato largo disfrutando de la terraza y la horchata, y de tres chupones a la pajita el vaso empieza a hacer pedorretas, y es porque ya no ,tiene n¨¢ que sorber, pues es casi t¨® hielo, y t¨² quedas fatal, pues tan elegantes como nos ponemos, las pedorretas, por m¨¢s que sean horchateras, deslucen mucho, y es una ofensa pa la dignidad de la mujer pal consumidor.La misma problem¨¢tica que los desayunos de las cafeter¨ªas, que cada vez merman m¨¢s el caf¨¦ con leche, antes mojabas t¨® el curas¨¢n y a¨²n sobraba, y ahora un cuerno casi te lo ha sorb¨ªo todo, y luego quedr¨¢n que rindan los funcionatas, pues qu¨¦ se pu¨¦ esperar de un trabajador al que le ratean as¨ª, m¨¢s que galvana y malas caras.

Dice Anguita que pa arreglar Espa?a, programa, programa, programa. Pa empezar, podr¨ªa pedir horchata, horchata y horchata, pero claro, una entiende que Julio est¨¢ en las alturas, y no es estas poblem¨¢ticas de una veraneanta como yo.